El asesinato del presidente municipal de Tlanepantla, la ejecución de un abogado y su esposa, el muerto en Minerales del Sur, el hombre asesinado dentro de su domicilio en San Matías Tlalancaleca.
Los muertos que no han sido identificados.
Los desaparecidos.
¿Quién está ganando en esta guerra, la que a todos los poblanos nos ocultan?
¿Cuántos crímenes de todos los que han ocurrido, por lo menos este año, se han esclarecido?
¿Cuántos de los detenidos en Atzitzintla por el secuestro y ejecución de 3 agentes de la Fiscalía de Investigación de Secuestros (Fisdai) siguen sujetos a proceso?, si a la mayoría los han liberado.
¿Cuántos casos de delitos de alto impacto ha esclarecido la FGE?
¿Estamos bien?
Según investigadores en Puebla el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG) es quien pretende ingresar a territorio poblano y las consecuencias han sido las ejecuciones, las mantas que han aparecido y que siguen apareciendo.
Ese mismo reporte indica que el Cártel de los “Zetas”, que por más de 6 años de apoderó del robo de hidrocarburos y de muchas otras felonías más, va de salida y minimizado el ataque de los primeros.
La otra realidad es el reacomodo del narcomenudeo en Puebla.
Todo en medio de unas campañas electorales donde ningún candidato quiere tocar los dos temas.
Y todo va a seguir igual, hasta que haya un vencedor en Puebla que apacigüe las aguas, y se establezca una plaza y todo regrese a la tranquilidad.
Por lo menos otros 6 años.
Nos vemos cuando nos veamos.