Van dos visitas a Puebla y en ambas, Ricardo Anaya embistió duro y directo a Alejandro Armenta, con el argumento de ser cercano a Mario Marín.
En la primera ocasión, también le dio un recargón a Nancy de la Sierra, bajo la misma condición marinista.
Y como dicen que “juego que tiene desquite, ni quien se pique”, el lunes próximo viene AMLO a Puebla, quien tendrá en sus manos la oportunidad de la revancha.
Ya hemos escuchado la defensa panista que contra las mujeres no, porque son mujeres y atacarlas es una acción sexista; sin embargo, Anaya le tundió a Nancy lo cual podría darle carta abierta a López Obrador, quien hasta ahora ha sido “prudente” en sus señalamientos contra la esposa del ex gobernador.
No sería extraño que en esta visita, López Obrador busque el desquite con ataques que pueden ir desde la crítica a los excesos del morenovallismo, hasta ir directamente contra la candidata a gobernadora.
El tono del discurso de AMLO también dependerá de lo que busque en este segundo mes de campaña: seguirle poniendo el cascabel al gato; o administrar su ventaja sin mayores aspavientos.
Es un tema que descubriremos justo cuando Andrés Manuel pise tierras poblanas el próximo lunes.
Y como siempre: veremos y diremos.
Doger, una semana para vivir o morir
Este fin de semana, los arranques de campaña medirán únicamente la capacidad de movilización y estructura de cada partido y de paso generarán una percepción entre los votantes.
Percepción. Esta palabra que parece poco trascendente cuando las elecciones se ganan con votos. Equivocadamente, hay quienes en términos futbolísticos la comparan con el dominio y que este no representa ni anota goles.
En política, la percepción es clave para mover el voto. Si en la mente del elector alguien está muerto, es porque está muerto. Aquí no hay contragolpes mortales. Si en el futbol hay fuertes sectores de aficionados tienden a cargarse a favor del débil, en política el votante no está con el rival más débil. En la política, un marcador parcial desfavorable termina en golpiza. La táctica la marca en primera instancia la percepción y hoy en Puebla la percepción es que la gubernatura es un asunto de dos y que el tercero en discordia no se ha puesto ni el uniforme.
Por eso es que lo que haga y genere en los primeros días de su campaña Enrique Doger, serán determinantes para saber si vive o muere. Así de simple: vive o muere.
Zito Vera, referencia de la reforma universitaria
Ayer me enteré de la lamentable muerte de Zito Vera. Poco les dirá a la mayoría de poblanos su nombre, pero el oriundo de Acatlán fue factor determinante para la reforma universitaria de 1961 junto con Enrique Cabrera Barroso.
A diferencia de otros líderes Zito Vera quien — entre su basto anecdotario— el 25 de abril de 1961 recibió permiso especial del comandante de la XXV Zona Militar para lanzar durante cinco minutos piedras contra el Colegio Benavente donde estaban los anticomunistas, fue quien logró junto con Cabrera Barroso que hubiera un Consejo Universitario democrático en la universidad.
Fue preso político, salió libre y se retiró de su activismo y de todas las movilizaciones. Sin duda, un personaje congruente que no buscó puestos en el gobierno o en la universidad a cambio de dimitir a su lucha.
Zito Vera debe ser recordado por su valioso aporte en favor de la universidad actual. Descanse en paz.