Tal parece que ya quedaron atrás los tiempos en que la alternativa de matador de toros se otorgaba a un novillero que ocupaba el sitio de “Puntero” en las filas de los aspirantes al doctorado, convirtiéndose en una imponente ceremonia, en eso: matador de toros, quien a eso llegaba, tan sólo unas tardes antes culminaba su etapa de novillero, cortando orejas y hasta rabos, salía de una verdadera disputa por el sitio, dentro de un buen grupo de aspirantes.

Para ello, para otorgar la alternativa, la Asociación de Matadores de Toros y Novillos, exigía presentar los carteles debidamente formalizados de las últimas actuaciones de novillero.

Además de estas actuaciones, las últimas debían de haber sido dentro de un lapso de tiempo determinado y en plazas de reconocida categoría.

Obviamente, dentro de los registros de la misma asociación debía de aparecer el nombre del aspirante, junto con los correspondientes pagos de sus derechos de actuación y pago de pólizas de los  seguros correspondientes en esas actuaciones. Se trataba obviamente de chavales que apenas rebasaban las 20 hierbas de edad y en muchos casos que son célebres, el chaval superdotado acababa de cumplir los 16 años de edad. Cubierto el pago de derechos de Alternativa, se autorizaba ésta que se daba en alguna plaza importante y con un padrino, torero de los que se caracterizaban por eso; por ser padrinos de un buen número de matadores.

Nada más por citar un ejemplo el caso de Francisco de Manuel. Chaval que nació con este siglo, ni siquiera es veinteañero, pero con la inconformidad de su existencia a salido a convencer a la Plaza más importante del mundo, saliendo con una oreja en mano.

Y esto,  de la edad temprana,  no es nada más en el Toreo,  recordemos que Francisco de Quevedo asombró al mundo y  a los 16 años era ya prominente estudioso en la prestigiada Universidad de Alcalá de Henares.

Decíamos arriba, que tal parece que ahora, todo esto ya no son requisitos, es decir: cualquiera puede aspirar a tomar la alternativa, cubriendo, claro está los derechos correspondientes. Ahora, se pagan los derechos, se busca un buen padrino, quien también recibe su pago de “derechos”, una plaza de las que se prestan a todo y adelante.

Tal cosa ocurrió recién en Tlaxcala, Plaza “Ranchero Aguilar”, con lamentable  entrada de cerca de un tercio y un espectáculo vergonzoso. Inicio del festejo con hora y media de retraso, la banda de música se retiró antes de terminar la corrida, los subalternos no recibieron el pago debido. Y en gran parte el retazo se debió a que el matador invitado de padrino se negaba a recibir su pago, que era mediante la entrega de la factura de un carro, camioneta Van, y los subalternos se negaban a actuar sin recibir su pago. Obvio por falta de solvencia del alternativado. Y ya que arriba hablamos de don Francisco de Quevedo, lo citamos aquí, cuando dijo: “Honorarios y provecho no van en el mismo saco”…“mismo terno” diría yo.

El hecho de retirarse la banda antes de terminar el festejo, se convirtió en un gran chance para que al toricantano no le sonasen los 3 avisos 3, para devolver el toro, su segundo, vivo a los corrales.

De ahí el título de ésta entrega: Sí ahora las alternativas se compran, pues ahí que comprarla bien; con una buena lana, Plaza y padrinos de lujo, sin andar regateando, sin contratar a los músicos sin pagar, pero sobre todo después de una ardua y prometedora preparación, dicho de mejor manera: ¡Sin tanto mamoneo!

FOTOS:

FOTO 1. En el tendido de Las Ventas, como debe de ser: el matador Enrique Ponce al lado del también matador, su suegro y apoderado Victoriano Valencia. 

FOTO 2.- Francisco de Manuel con un cortísimo bagaje, pero con la seguridad de labrarse un futuro.

FOTO 3.-  Lamentable. Muy triste entrada en la “Ranchero Aguilar” que no llegó a un tercio.   

FOTO 4.- De estos hermosos toros de “Tenexac” fue la corrida de Tlaxcala. Lastima de la pobre entrada.