Los duendes todos, se fueron a postrar a los pies de la Santa Patrona de México, la Virgen de Guadalupe, se unieron los duendes a los cientos de miles de Peregrinos que como cada año se dan cita en la Basílica de nuestra madre. Al sonar los clarines y tambores del gran coso de Insurgentes para partir Plaza se escuchó de manera intensa, al menos, años hacia que no lo escuchábamos así: un ¡Olee…! Majestuoso, tremendo, impactante salido de las gargantas de cerca de 40 mil aficionados que llenaron los tendidos numerados y buena parte de los generales de la Plaza de Toros más grande del mundo.

                                               

Pero un grave presentimiento se hizo presente: hasta ese momento no habían llegado los duendes a la plaza, quizá debido a eso por esperarlos, se retrasó por largos minutos el inicio del festejo. Lo grave fue que nunca llegaron.

                                             

¿En qué otro espectáculo público se ve una escena como esta…? Gracias al dinero recaudado en la Corrida Guadalupana del año pasado, terminado el paseíllo de esta corrida, después del solemne canto del Ave María, shubertiana con todos los actuantes en el ruedo, se hizo entrega del resultado de lo recaudado por la empresa Espectáculos Taurinos de México manejado a través de la Fundación Fuerza México.

En el municipio de Tlayacapan estado de Morelos, 260 personas resultaron beneficiadas y recibieron en el ruedo de la Plaza México las llaves de sus nuevas viviendas entregadas gracias a la aportación de la afición taurina de México. Algunas comunidades del estado de Oaxaca también fueron beneficiadas con el dinero recaudado, y como escribimos al inicio de este párrafo, ¿En que otra actividad de espectáculos públicos se ven estos logros? Aportaciones generosas que son una muestra, prueba del espíritu de solidaridad de la afición taurina.                                      

                                     

Como arriba quedó escrito “No llegaron los duendes” pero además de esto, Morante de la Puebla al igual que sus alternantes han sido fuertemente criticados en las crónicas y más aún en las RsSs., así como renglones arriba afirmamos que el ¡Olee…!, al dar inicio el paseíllo puede ser calificado de “nunca escuchado”, También el ¡Buuuuuu!, escuchado de miles de gargantas, abucheo y la cojiniza, -pero faltaron cojines en el ruedo de La México. El poder de bronca de Morante no le llega al de los nuestros: Lorenzo Garza y Luis Procuna -, fue el ¡Buuu!, decíamos, unísono, de escándalo, un algo más que protesta. Un verdadero reclamo de un público que se sintió ofendido, en su orgullo de afición expectante y entregada, gravemente pisoteado.                          

                                         

No. No es un toreo tremendista. Es una prueba de valor absoluto y también con absoluto y claro conocimiento del peligro que esto conlleva. En los medios de la Plaza, en el merito centro del albero, ahí donde se dice que los toros “pesan más”, con el noveno de la noche que fue el octavo, por la vergonzosa devolución a corrales del que venía de “Los Encinos”, en medio – por cierto – de una muy vergonzosa muestra de sensibilidad, falta de responsabilidad y de recursos experimentados y profesionales por parte de la empresa, una absurda y muy pueblerina devolución a corrales, del indigno 5to, confirmándose que “no hay quinto malo”; este fue horripilante, indigno de un festejo Guadalupano, vergüenza, pena, daba ver eso y más al saber que se transmitía en directo a España.

Por fin se le ha dado al joven peruano, el torero del momento el triunfo en la Plaza más grande del mundo. Muy merecido lo tenia Ándres Roca Rey con méritos, los suficientes para portar credencial de autentica figura del toreo, como siempre lo hemos afirmado, abriendo las puertas grandes de las principales catedrales taurinas del mundo: Madrid, Sevilla, México, Santa Fe de Bogotá y Lima, Perú, además del resto de Basílicas y Templos del toreo, también en Francia, Venezuela y Ecuador en toda la tauro geografía.

De los pinceles del artista, pintor, escultor y Matador de toros, norte-americano-sevillense John Fulton - cuanto, cuanto extrañamos su memoria - una de sus obras alusivas a estos dias navideños, sin faltar en la pintura lo que fue el amor de su vida y lo es de muchos de nosotros: el Toro de lidia, y con ello concluimos los Puyazos de este año, para volvernos a leer en enero 3 del ya inminente 2019. Y mientras tanto, enviamos con esta hermosa, bella y expresiva lámina nuestros fervientes deseos de unas… ¡Muy felices fiestas navideñas y del nuevo año!