Se me hizo brillante la solución para evitar el robo del huachicol: cerrar las tuberías de distribución. Yo creo que ya le dieron al clavo; ahora, por ejemplo, para evitar los asaltos bancarios, pos hay que cerrar los bancos y, para evitar los tumultos de enfermos del Seguro Social, pos nomás hay que dejarlos morir y, para evitar los asaltos en las carreteras prohibamos la circulación por ellas….genial!
Pensar no es cosa fácil. Hay personas que creen que por el hecho de tener cabeza pueden hacerlo; se les olvida que los clavos y los alfileres también la tienen y, que yo sepa, son incapaces de tomar decisión alguna.
A propósito de decisión, quién será la o el próximo que gobierne nuestra gloriosa y angelical Puebla. Determinación harto difícil porque Don Goyo no se anda con medias tintas, ni con políticas de quinto patio. Cuando habla, hasta el más bragao se arruga. Yo espero que reine la cordura sobre los bolsillos y la sensatez por encima del maduro comportamiento del siglo pasado que tizna el alma de venganza de ciertos políticos.
Sea quien sea el, o la, quien gane la gubernatura, no deberá de actuar como político, sino como ser humano de carne y hueso. Es decir, deberá sufrir en carne y hueso lo que padecemos a diario los poblanos, porque ya estamos hartos de promesas, hartos de mentiras, de manipulaciones y ofrecimientos incumplidos por servidores públicos etéreos. El reto es grande, así es que quien sea el elegido deberá ser grande, como persona y como ser humano, incapaz de tomar soluciones absurdas.