Tiene por lo menos una semana que de manera coordinada personal de la Secretaría de Marina del Ejército, Policía Federal, Fiscalía General del Estado y policía del Estado, realizan diversos operativos de revisión en municipios que se ubican en el Triángulo Rojo y que son considerados de alta incidencia delictiva como Tepeaca y Tecamachalco.
Como consecuencia, de dichos operativos han sido desmanteladas diversas bodegas e inmuebles que servían para ocultar tanto vehículos con reporte de robo como armas e incluso hidrocarburo de procedencia ilícita.
El problema es que muchas acciones operativas no se han ocupado del municipio de Acatzingo que las últimas fechas se ha convertido en el más violento de todo el Triángulo Rojo.
Y es en este municipio donde ópera la organización delictiva de Jalil Cano Parra, conocido como El Mamer.
En entregas pasadas le comentamos como opera esta organización delictiva y quiénes serían los encargados de las cédulas dedicadas a la distribución de droga, asaltos en carretera e incluso a las acciones de enfrentamientos, ejecuciones y levantones.
Quienes hicieron llegar esta información a este espacio enviando fotografías que podrían pertenecer a los integrantes de esta banda, lo hicieron para solicitar a las corporaciones de policías, que cada sean ubicados y detenidos para que se termine la ola de violencia que ha cobrado muchas vidas y desapariciones, no sólo en Acatzingo sino en otros municipios cercanos.
De los sospechosos
Un segundo jefe de esta banda sería Juan Antonio G. M. conocido como El Barbas de Poza Rica, Veracruz, todos ellos son los autores materiales e intelectuales de los crímenes más violentos, de los que en los últimos años se han perpetrado en municipios como Hidalgo, Acatzingo, Huixcolotla, Felipe Ángeles y San Martín Caltenco, entre otros más.
El mismo Mamer nombró jefes distintos para su organización delictiva, como, por ejemplo, nombrar a un exelemento de la Policía Municipal de Acatzingo, a quien le apodan El Gato, quien además tiene escuela militar de élite.
Este sujeto es el encargado de las acciones bélicas para enfrentar otras bandas rivales, además de dedicarse a las ejecuciones y de custodiar el armamento, al que se conoce como Banco de Armas.
Otro jefe de organización es La Guille, quien le corresponde ser encargada de los asaltos en carretera y junto con El Mamer, organizó los retenes donde se disfrazaban como Policías Federales.
Axel Jaciel, otro malandro, fue designado para hacerse cargo de la distribución y venta de todo tipo de drogas.
Las fotografías llevan la intención de denunciar de manera anónima quiénes serían los jefes de la organización criminal, para qué se realice las investigaciones correspondientes.
En las fotos aparece un elemento de la Policía del Estado quién se encarga de proporcionarles información de dónde van a ser los operativos y dónde se encuentran los retenes de vigilancia para que no sean capturados.
La foto de la mujer con el apodo de La Cocota, tendría ración con la distribución de drogas, además opera en los asaltos a transportes.
Nos vemos cuando nos veamos