No sólo produjeron trajes a la medida para el encierro o persecución de enemigos del régimen del extinto Rafael Moreno Valle, el ex Fiscal General del Estado, Víctor Carrancá Bourget y el responsable de la atención de Secuestros y Delitos de Alto Impacto, Fernando Rosales Solis, según se puede ver.
Ambos fueron echados en diferente momento y ninguno de los dos ex funcionarios figura en la escena pública, pero las secuelas del tiempo de oprobio tras sus respectivos nombramientos hechos por el ex gobernador muerto el 24 de diciembre pasado, se extienden hasta el presente como metástasis cancerígena.
La evidencia palmaria de ello está en el impulso Arturo Castagné Courtier, padre de Arturo Castagné Thomas, el joven estudiante de la carrera de Administración de Empresas del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores campus Monterrey asesinado en las escalinatas del hotel Camino Real de la vía Atlixcáyotl, en San Andrés Cholula, en Puebla.
El motivo del homicidio, sucedido mediante el uso de un arma de fuego con la que se le disparó al infortunado muchacho, es el del robo, pero coincide con el parentesco de Juan Camilo Castagné Velasco un oficial de la Policía Federal ejecutado por la delincuencia organizada en Cardel, Veracruz en septiembre de 2017, episodio del que Parabólica se ocupó en su momento.
Un asomo a la cuenta de Twitter de un padre a quien una pandilla criminal le arrebató la vida de un hijo no admite dudas, cala profundo por el dolor y desasosiego en la familia.
‘... Trato de sobrevivir con tu ausencia, de sobrellevar este vacío que dejaste en mi vida, mirar a la puerta y saber que no volverás a entrar, trato de verme bien aunque esté destrozado por dentro’
‘Ante la opacidad e incompetencia de las autoridades y a seis meses de haber sido asesinado a mi hijo Arturo, ofrezco la cantidad de $ 1,000.000.00 (Un millón de pesos 00/100) a la persona que me ayude a dar con el paradero del asesino...’, publicó el padre del muchacho asesinado.
La publicación del padre doliente también pone de relieve una verdad contada a medias de parte de la autoridad competente, que de acuerdo con la familia Castagné no cree.
Casi dos semanas después de lo ocurrido en el hotel de la zona de Angelópolis, la FGE anunció la captura de un sujeto (Luis Javier ‘N’) a quien se le consideró partícipe del homicidio del 5 de agosto del mismo año. https://intoleranciadiario.com/articles/2018/09/02/170157-enfrentara-luis-javier-n-proceso-penal-ante-homicidio-ocurrido-en-inmediaciones-del-camino-real.html
Han pasado seis meses, en efecto, sin que nadie sepa si la captura del supuesto cómplice del homicidio arrojó algún tipo de dato adicional para llevar a la aprehensión de quien se supo en su momento, estaba escondido en la Ciudad de México.
Castagné padre ha puesto una bolsa de un millón de pesos sobre la mesa. No es frecuente que la familia de una víctima de la criminalidad ofrezca una recompensa por información para la captura de los victimarios y abre un ángulo de riesgo para los deudos, pues en el mundo del hampa abunda el oportunismo y mala fe cuando de ganar dinero fácil se trata.
Habrá que entender al jefe de la familia por el difícil proceso de duelo por el que atraviesa a la luz de la línea de tiempo que se observa en su cuenta de Twitter, y acaso unirnos a su dolor porque la muerte siempre duele.
Pero también hay que recordar que casos como ese, se multiplican por el desacierto de la política pública de combate al crimen que impulsó el gobernador que el pasado 1 de febrero cumplió ocho años de haber protestado el cargo y que ya no está para rendir cuentas, tras la caída del helicóptero donde viajaba el 24 de diciembre.
