Aún y cuando este fin de semana se sumaron figuras importantes del panismo de cepa, como Rafael Micalco Méndez, Ana Teresa Aranda Orozco, Eduardo Rivera Pérez y varios más, la realidad es que la campaña de Enrique Cárdenas no levanta como para alcanzar puntero de la contienda.

Han sido dos semanas de proselitismo y ni la imagen, ni las propuestas del exrector de la UDLAP logran permear entre los militantes del blanquiazul y sobretodo, de los huérfanos morenovallistas, que no saben para dónde ir.

Los principales operadores azules no terminan de entender que perdieron las estructuras humanas y financieras que en otros tiempos los convertían en un poderoso ejército electoral, con toda la artillería para aplastar a cualquiera en el estado.

Pero el problema va más allá de los operadores y ayer se centró en la concepción que tiene su candidato de lo que es una campaña, que lo lleva a ser el blanco de burlas y ataques.

Un video que se hizo viral en las redes sociales fue su visita a los alrededores de Ciudad Universitaria, por razones naturales es una zona meramente Morena. 

Al candidato le salió barato que lo ignorara la mayoría; sin embargo, la nota fue cuando un universitario pasa frente a Cárdenas y Marko Cortés, y lanza una arenga morenista.

El personaje es conocido como Lupillo, su nombre completo, José Guadalupe Sánchez Jiménez, profesor universitario de varios años, que proviene de las juventudes comunistas, mismo que con su frase desvió la nota y exhibió la debilidad de Cárdenas, pero sobre todo la mala planeación de la campaña.

Otro error que cometió el también candidato del PRD, fue su campaña de limpieza, ya que de inmediato lo relacionaron con Roxana Luna, cuando fue candidata al gobierno del estado y dijo que estaba barriendo la corrupción; sin embargo, fue por ese acto de la candidata por el que el partido recibió una millonaria sanción, ya que en la comprobación de los gastos de campaña presentó una factura por 5 mil 220 pesos, por la compra de 20 escobas y 20 paliacates, ojalá y no ocurra lo mismo.

Sin duda, Enrique Cárdenas necesitará mucho más que ocurrencias para poder ganarse el voto duro de los partidos que representa y por lo menos evitar una derrota aplastante.

Su discurso y sus actos de campaña no están permeando entre los electores, el tiempo avanza y no se ve como pueda remontar la desventaja que tiene.

Esperaremos y diremos.