Si bien nos va, en una semana nos habremos olvidado de los tres días de severa contaminación que tuvo el valle de Puebla, luego que oficialmente el 15 de mayo iniciará la temporada de huracanes y por ende las lluvias llegarán a limpiar lo que respiramos, pero el problema no se habrá ido. En octubre o noviembre cuando nuevamente sean días secos, la pésima calidad del aire en la Angelópolis regresará.

Y no sólo será la mala calidad del aire o las estampas grises de la ciudad lo que volveremos a sufrir, comenzarán los problemas en vías respiratorias y en los ojos.

Ayer nos enteramos que los reportes que daba la Profepa sobre los índices de contaminación del aire en Puebla provenían de una o dos estaciones de monitoreo ya que las otras no servían y se desconocía realmente qué estábamos respirando los poblanos.

Aún y cuando quisiéramos olvidar a un personaje de nombre Rafael, los datos ahí están y es en parte responsable de que se haya disparado la contaminación ambiental en diferentes zonas de la megalópolis a causa de sus obras y lo peor, que no tengamos un efectivo sistema de monitoreo que de perdida nos alerte a los poblanos sobre lo que nos respiramos.

Cuando inició el sexenio de Rafael existía la Red Estatal de Monitoreo Ambiental de la zona metropolitana del Valle de Puebla, REMA precisamente entregaba cada día un reporte sobre la calidad del aire que en lo general era buena o muy buena. Después de unos meses el presupuesto ambiental se acabó, también dejó de ser prioridad el Centro de Monitoreo y Combate de Incendios Forestales que se ubicaba dentro del parque Flor del Bosque y tenía la tecnología para conocer en tiempo real de los incendios en el estado.

La eliminación de esos recursos no fue lo único que Rafael hizo y que hoy repercute en la calidad del aire que queramos o no, respiramos en Puebla.

Especialistas advirtieron que la ocurrencia del Metrobus y el confinamiento de carriles, ocasionó que la velocidad del tránsito vehicular en la capital poblana pasara de 40 kilómetros por hora a menos de 25, es decir, los automóviles que pasan por una avenida como la 11 sur, el bulevar Atlixco permanecen más tiempo en el tráfico y por ende, contaminando.

Incluso las ciclovías que fueron mal planeadas también abonan a la crisis de contaminación que este martes causó que por primera vez en la vida de Puebla se decretara una Contingencia Ambiental. En las céntricas calles 2 y 4 Sur, que son perpendiculares a la avenida 4 Poniente, se eliminó un carril para construir una ciclovía que nadie utiliza, otra zona de la capital donde lejos de permitir el flujo de vehículos se complica el tránsito.

Regresemos al tema de la medición de partículas contaminantes. El gobierno de Rafael desapareció una de las cinco estaciones de monitoreo ambiental que había en Puebla, otras cuatro se quedaron en abandono, lo que ocasionó que hasta hace unos días, sólo una sirviera.

Para entender la gravedad de la situación le pongo un ejemplo: Figúrese que un paciente presenta molestias. Lo primero que hará el médico será ordenar una serie de análisis para determinar si el paciente supera la afectación con medicamentos o si de plano es necesario operar.

Pero en el estado no tenemos esos análisis, en el caso de Puebla no se puede hablar de cómo tratar el tema de la contaminación si no tenemos cifras reales, además con cuatro estaciones de monitoreo no se pueden detectar realmente los focos rojos o los sitios donde se concentra la mejor o peor calidad del aire.

  • ¿Funciona el Hoy no Circula?

Y antes de que a los flamantes diputados y autoridades se les ocurra aplicar el programa Hoy no Circula en la Angelópolis, sería bueno que se pregunten qué tan funcional es. Ya vimos que en la Ciudad de México y su zona conurbada la contaminación también está al tope y eso que ahí llevan décadas aplicando el sistema.

Aunque como siempre, en Intolerancia Diario nos interesa conocer su opinión, así que le invito a que visite nuestra FanPage en Facebook o nuestra cuenta de Twitter y participe en la encuesta para conocer si los poblanos quieren o no, que se implemente el Hoy no Circula en el estado.

 


 

Independientemente de los resultados, lo que es un hecho, es que estamos rezagados y en Puebla la contaminación se siente pero no se mide.