Para quienes dicen que las calamidades llegan juntas déjeme decirles que tienen razón, en el municipio de Atlixco la delincuencia organizada mantiene aterrados a sus habitantes, y como si fuera poco ahora resulta que el encargado de inteligencia de la Secretaría de Seguridad Municipal, le gusta no sólo empinar el codo a las horas de trabajo sino que además es medio esquizofrénico.

Se trata de Enrique Jaime Tapia que viene recién desempacado de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado de Guerrero, de dónde fue dado de baja por alcoholismo y esquizofrenia, esto de acuerdo a la queja enviada esta columna por parte de quienes son de su equipo de trabajo y tienen que soportarlo.

Y la queja principal es que a todo su personal los mantiene bajo presión obligándolos no sólo a cumplir con horarios de 8 de la mañana a 3 de la tarde de lunes a viernes sino que además responde trabajo extra según él por el beneficio de los habitantes.

El caso es que pese a todo este a presión este servidor público no ha dado una sola y en Atlixco siguen las ejecuciones, los robos a mano armada y delitos de alto impacto y no se reporta desde su oficina un solo detenido.

No sería extraño pensar que parte de esta delincuencia que mantiene en zozobra a los habitantes de Atlixco proviene del Estado de Guerrero.

Aguas.

  • Focos rojos en el mercado Emiliano Zapata

En el mercado Emiliano Zapata que se localiza en la Colonia Bugambilias se empiezan a prender focos rojos tras la llegada de grupos extraños que se dedican a la venta de alcaloides como la cocaína, el crack, la heroína y otros tipos de drogas.

Los comerciantes preocupados se han percatado que en el área donde se encuentra la bomba de agua del mercado se están instalando sujetos que venden drogas y lo más preocupante es que lo están haciendo a unos metros de donde se ubica un módulo de seguridad de la Policía Municipal.

Pensé que han solicitado más presencia policiaca y que sean retirados esos comerciantes, nadie les hace caso, sólo esperan que no vaya a ocurrir como con otros mercados, donde ya los comerciantes los están obligando a pagar piso además de que son víctimas de robos.

Nos vemos cuando  nos veamos