A mediados del mes de julio llegó a las manos a las manos del autor de la columna la primera versión de una hipotética reunión entre Luis Miguel Barbosa, el gobernador electo y el ex candidato presidencial José Antonio Meade.

La versión que escaló dos medios nacionales en sus columnas de trascendidos como El Universal y Milenio a través de Kiosko y Trascendió Nacional en la que teóricamente se había pactado ‘limpiar’ los excesos presupuestales del pasado se quedó corta.

La historia completa involucraba además a un personaje siniestro del periodo de Felipe Calderón Hinojosa, cómo Genaro García Luna, el secretario de Seguridad Pública que fue capaz de montar una escena para las televisoras nacionales que llegó a un conflicto diplomático con Francia por la Florence Cassez.

Y también de recomendar a Facundo Rosas Rosas, como responsable de combatir el crimen en Puebla cuando en verdad lo consintió, de lo qué hay muestras palmarias.

Según la narrativa de hace semana y media, Meade había ofrecido sanear la deuda heredada por la administración de Rafael Moreno Valle, devolver ‘dinero mal habido’ por el excesivo cobro de los créditos contratados y cerrar el ciclo del oneroso costo de las obras faraónicas del pasado.

De García Luna se dijo que volvió a recomendar a Rosas Rosas. Incluso habrían ofrecido ‘recoger el tiradero’ del equipo de espionaje usado para escudriñar en la vida de los adversarios de ese régimen.

Una y otra versión de la existencia de una negociación con personajes antagónicos era difícil de creer, no sólo por lo fantasioso sino por la coyuntura política en Puebla y el país.

El chisme contado tiene un origen, nombre y apellido: el padre de las llamadas Redes Sociales Progresistas, Fernando González Sánchez, yerno de Elba Esther Gordillo Morales, madrina del finado Rafael Moreno Valle y que en Puebla encontró un enclave preciso en la Secretaría de Educación Pública y un aliado decidido en Darío Carmona García.

No será difícil encontrar a quienes se han volcado a la militancia de las Redes Sociales Progresistas en Puebla. También tienen nombre y apellido.

El gobernador electo tuvo que salir al paso para desmentir la versión del diario capitalino, pero quedó claro que el entramado de intereses creados por el sistema político del pasado no será fácil de desmontar.

@FerMaldonadoMX