Rubén Gil Campos (a) "El Gavilán”, ya era candidato por el Partido Revolucionario Institucional (PRI), a la presidencia municipal de Izúcar de Matamoros y tenía el privilegio de hacer llover billetes de 10 a un dólar.

Selene Ríos Andraca, enviada por el Periódico Cambio a la ciudad de Matamoros, pudo retratarlo mejor en su reportaje, Gil Campos era un hombre dadivoso, que regaló suficiente dinero para templos y sacerdotes.

Gil Campos se ganó la voluntad de muchos de los habitantes de Matamoros y de sus alrededores, les compró medicina, alimentos, listas de útiles escolares, uniformes para sus hijos, zapatos, juguetes, se convirtió en todo un "padrino" de los matamorenses.

Fue en el 2007 cuando provocó una lluvia de dólares. Me invitaron como padrino del entonces hijo del encargado de seguridad pública de Matamoros, Ignacio Espinosa, se le ocurrió una forma de no sólo llamar la atención si no de anunciarles el futuro, que iban a tener ganada la presidencia municipal.

Llevo una máquina que lanzaba papel confeti así como un cañón que hacía lo mismo, pero en lugar de papel confeti los llenó de billetes de 1 a 10 dólares qué hizo bolitas, que los lanzó a todos los invitados como si fuera "bolo", lo que provocó la algarabía en aquella fiesta donde se escribieron las mejores bebidas, se probó la mejor comida.

Era el inicio de una narco-presidencia.

Rubén Gil también buscó la protección de las autoridades no sólo del Estado sino que también federales, para tal fin prestó una parte de una de sus muchas casas, para que tuviera sus oficinas la delegación de la Procuraduría General de la República. Además de que apadrinó corporaciones de policía de municipio y sus alrededores para que tuvieran vehículos y armamento.

La suerte para Rubén Gil, le cambió 22 de marzo de 2008, cuando ya era presidente municipal, agentes federales lo detuvieron en el Aeropuerto Internacional de Los Ángeles, fue acusado por el delito de tráfico de drogas.

El alcalde era propietario de una empresa de mudanzas y de camiones de carga, que trasladaban droga y dinero en efectivo de California a Nueva York y que estaban ligados con el Cártel de Sinaloa.

Aunque en el 2014 fue liberado con las reservas de ley, ese mismo año nuevamente fue detenido finalmente condenado a 12 años de prisión en el distrito de Lawrence J. Bilardo.

Así terminó la historia del gavilán que hizo llover dólares.

Nos vemos cuando nos veamos