En México-Puebla las características del quinto rango de la marginación tienen causas conocidas:

P.E.1.- Economía tradicional y de lento crecimiento, acompañado de un acentuado crecimiento poblacional al incrementarse la población más rápido que la producción y la riqueza, el resultado es el empobrecimiento progresivo en conjunto.

P.E.2.- Fuertes emigraciones al vecino país del norte.

P.E.3.- La autoridad municipal no genera políticas de desarrollo social.

P.E.4.- Hay fuertes demandas de servicios públicos: educación, salud, alumbrado, seguridad pública, ordenamiento urbano, y transporte.

P.E.5.- Existe  alto índice de analfabetismo.

P.E.6.- Pobre aplicación de Ley de Ingresos.

P.E.7.- No se expiden reglamentos contemporáneos en su contenido que regulen las relaciones entre autoridades y ciudadanía —Bando de Policía y Gobierno—.

P.E.8.- Las vías generales de comunicación se encuentran en muy malas condiciones, y entre la cabecera municipal y los pueblos los accesos son de terracería en su mayoría.

P.E.9.- La problemática de la recolección, depósito y destino final de los desechos sólidos día con día se convierte en un problema más complejo, por la falta de cultura de separación y reciclaje.

P.E.10.- El abastecimiento de agua potable a muy corto plazo se convierte en un problema de grandes dimensiones, en virtud del dispendio indiscriminado por parte de la población así como indiferencia de la autoridad municipal.

P.E.11.- La elaboración de Planes de Desarrollo Municipal a muy corto plazo, excluyen a la participación ciudadana.

P.E.12.- Tráfico de influencias y compadrazgos nacidos de la cultura de la patrimonialización del poder político-administrativo-económico.

Lo de economía tradicional se resuelve, cuando México evolucione de país capitalista dependiente de Estados Unidos a otro estamento;  la emigración se mitigará cuando seamos más desarrollados en la economía; sin planes ni municipales de Desarrollo Social —no planes simples de buenos deseos—, y mientras la corrupción con el cuatachismo no se contenga seguiremos igual.

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En el proemio al ensayo político sobre la Nueva España, dice Juan A. Ortega: “El barroco es la máxima expresión espiritual-plástica del mundo hispánico imperial”.