Elementos de la patrulla 226 de la policía municipal, adscritos a la SSPTM, estarían siendo investigados por la desaparición forzada de Víctor Alfonso Montejo Martínez, (a) El Limón, ocurrida en una de las calles de la colonia La Guadalupana, el pasado 20 de septiembre.

Los policías municipales habrían levantado a Víctor Alfonso para entregarlo a la organización criminal encabezada por los hermanos apodados, El Santos y El Kalusha, que tienen sus casas de seguridad y operan en El Barrio Negro, de la junta auxiliar de San Pedro Zacachimalpa, dedicándose al asalto de transportes, además de la distribución de diversos tipos de drogas, por lo que son temidos por los habitantes, que prefieren quedarse callados antes de denunciar sus actividades.

Esos dos hermanos, además de estar al frente de una organización dedicada al asalto y narcomenudeo, tienen un grupo de sicarios quiénes se encargan de ejecuciones, extorsiones y delitos de alto impacto, uno de los sicarios es conocido como El Matute, quién junto con otro de apodo no revelado están relacionados con varias ejecuciones.

Este mismo grupo delictivo estaría relacionado con la muerte de Juan Alberto Vázquez, de 25 años, ocurrido el pasado 30 de septiembre, en la privada Señora de Guadalupe, Lote 3, Manzana 7, de la colonia Guadalupana, a quién le dispararon con rifles R-15, todo por la disputa de la venta de las drogas en una población de San Baltazar Torija.

De acuerdo a los datos que se tienen tras la desaparición de Víctor Alfonso, los policías municipales, lo detuvieron y subieron a la batea de su patrulla para llevarlo hasta las inmediaciones del Relleno Sanitario, donde fue entregado a sujetos de un vehículo Ford Focus, cuyos integrantes pertenecen a la banda de los hermanos antes mencionados, El Santos y El Kalusha.

De hecho, desde el momento del levantón, los del Ford Focus lo seguían de cerca y solamente se los llevaron una vez que estaban fuera de la población.

Pero no sólo eso, los patrulleros de la 226, todavía se atrevieron a pedir 150 mil pesos a los familiares del levantado, cuando de por sí ya habían sido contratados para realizar el secuestro, que simularon como detención.

La desaparición forzada, ejecución del hombre de 25 años, los asaltos a transportes, además de la distribución de drogas, son partes de los delitos que esta organización criminal perpetra amparados por una protección policiaca y por el miedo que han infundido a los habitantes de la junta auxiliar de San Pedro Zacachimalpa.

Fotografías que fueron proporcionadas a esta columna, presentan a parte de los integrantes del grupo delictivo.

El Santos aparece con una camisa de color negro, con barba de candado; uno de los hermanos de El Kalusha, que sería integrante de la misma banda, lleva una camisa de color blanca con cuello negro. El Matute lleva gorra de color blanco, también con barba de candado; el de playera blanca es el segundo sicario más importante de la organización del que se desconoce su apodo; en otra foto aparece la patrulla 226 dónde llevaban al hoy desaparecido.

​​​​​​​

En un vídeo también enviado esta columna aparece el vehículo Ford Focus, que va siguiendo a la patrulla dónde llevan al secuestrado.

Este es otro grupo criminal que opera de manera impune en la ciudad de Puebla, donde las autoridades municipales sostienen que no pasa nada. La Secretaría de Seguridad Pública del Estado y la Fiscalía General brillan por su ausencia.

Nos vemos cuando nos veamos.