Un menor de 13 años se sumó a la lista de víctimas circunstanciales de la guerra que libra el crimen organizado en la ciudad de Puebla.

Este joven estudiante de secundaria fue herido de al menos dos balazos por hombres armados que circulaban a bordo de tres vehículos, un Ibiza y dos camionetas de color negro, que atacaron la fachada de un domicilio de la colonia Viveros del Valle, además de un vehículo que estaba estacionado, dejando al menos 50 impactos de arma R-15 y Ak-47, además de .9 milímetros.

El ataque se produjo este lunes 21 de octubre, cerca de las 20 horas.

Los desconocidos llegaron a la casa que se ubica en Flor de Olivo y Alcatraz, sin más detonaron sus armas de asalto y por minutos sembraron el terror a los vecinos y a los moradores de dicha propiedad.

Dos de los proyectiles alcanzaron a un joven de entre 12 y 13 años de edad tocándole uno de estos en la cabeza, al parecer rozón y otro más en un brazo.

Tras el ataque los agresores huyeron con rumbo desconocido y más tarde, mucho más tarde, llegó la Policía Municipal y las demás corporaciones, pero no hallaron a nadie.

Se dice que este ataque y otros más que han ocurrido en la capital del estado, donde la presidenta municipal, asegura que no pasa nada, son ajustes de cuentas entre bandas del crimen organizado.

Y lo peor, que van a continuar.

El adolescente herido fue llevado a un hospital y la policía se quedó resguardando la propiedad, hasta que personal de la Fiscalía General del Estado (FGE), se hizo cargo de las investigaciones.

Pero en Puebla no pasa nada.

En Tehuacán cayó El Chuky

Tehuacán vive su propio infierno de inseguridad, apenas el fin de semana fue ejecutado el hermano de un ex presidente municipal de Tepeaca y el lunes un presunto jefe de un grupo criminal puso de cabeza a los habitantes.

Se trata de un sujeto apodado El Chuky, quien tras la caída de El Tavo, ocurrida el pasado 13 de Julio y de El Fer, el 8 de octubre, ambos líderes de la banda de Las Bigotonas se dispuso a reorganizar al grupo y se erigió como jefe

Su mandato sólo le duró unos días.

El lunes 21 de octubre, elementos de la Policía Municipal lo detuvieron en la calle 12 Sur, entre 11 y 13 Poniente, frente al Conalep, en Tehuacán.

Conducía una camioneta Escape de color gris, lo acompañaba una mujer e iba armado con un rifle Ak-47, con tres cargadores abastecidos

El sospechoso les aseguró que lo iban a rescatar y la Guardia Nacional se movilizó, lo mismo que otras corporaciones de policía.

En cuestión de horas el rumor del rescate de un jefe de pandilla atemorizó a los tehuacanenses.

Así se la gastan los malandros.

Nos vemos cuando nos veamos