Dos líneas de investigación son las que siguen las autoridades, tras la lamentable muerte de Mauricio García León, quien recibió un impacto de bala en el abdomen y falleció dentro de su departamento en el residencial Vista Real, de San Andrés Cholula.

La primera apunta a un presunto suicidio derivado de la investigación sobre el otorgamiento de las notarías públicas en los tiempos del morenovallismo.

La segunda refiere que podría tratarse del homicidio de quien fuera director de Archivos y Notarías del estado de Puebla durante la administración de RMV.

La muerte de García León causó gran escozor en redes sociales y en el llamado círculo rojo, luego de que el periodista Mario Alberto Mejía publicara un mensaje que presuntamente habría enviado la víctima a través de Whats App.

En el escrito, responsabiliza directamente a dos personas de lo que pudiera ocurrirle: a María Luisa Díaz Lozada, quien actualmente ostenta el cargo del cual Mauricio fue destituido hace un año y al periodista Rodolfo Ruíz, quien publicó que se habría falsificado la firma del ex gobernador Antonio Gali, durante la entrega de la notaría 2 de Ciudad Serdán.

Con las reservas del caso, es imperante que la Fiscalía General del Estado realice una investigación profunda y hasta sus últimas consecuencias, para confirmar si se trató de una decisión voluntaria para acabar con su vida o de un homicidio.

Por lo pronto, estas investigaciones tienen un indicio para arrancar, el mensaje que circuló tiene un destinatario y sin duda Julián “N” podrá ayudar a desenredar la madeja de dudas que sembró esta trágica noticia.

El deceso de quien fuera director de Archivos y Notarías del estado de Puebla, coincidió con el arranque –oficial- de las investigaciones, por irregularidades, en la entrega de notarías durante el morenovallismo.

Aunque por el momento 12 notarías son las que ya sufren el peso de la ley, el número total de fedatarios bajo la lupa podría duplicarse e incluso llegar a una treintena.

Entre los nombres de quienes son investigados por presuntas irregularidades en la entrega de patentes se encuentran diversos morenovallistas, algunos de la burbuja que acompañó a Rafael, otros familiares de éstos.

Así que no se sorprenda si de repente Roberto Moya, Eukid Castañón, Patricia Leal, Sergio Moreno Valle o Ángel Trauwitz andan tramitando amparos para salvarse de la quema.

Por lo pronto, este lamentable hecho marca el inicio de una historia de la que resulta difícil prever el desenlace final.