Una, la que presenta logros pero son imperceptibles; la otra, la que se siente agraviada.
Una, la que considera que la economía está muy fuerte; la otra que señala estancamiento.
Una, que habla de austeridad; la otra de subejercicios.
Una, que dice que todo ha cambiado; la otra que dice todo sigue igual.
Todas, -aunque no lo reconozca una- preocupadas por la forma como se ha conducido el país.
Incertidumbre y polarización, es el ambiente en el que se presentó el uno de diciembre el primer informe de gobierno del presidente López Obrador.
Misma fecha en que se conmemora el Día Mundial de la lucha contra el SIDA, en el marco de los #16 Días de Activismo que iniciaron el pasado 25 de noviembre Día Internacional para la Erradicación de la Violencia contra las Mujeres y que concluirán el 10 de diciembre Día de los Derechos Humanos.
En lo que todas/os coincidimos es, en esa enorme preocupación que día a día aumenta al ver la impunidad que existe ante la crisis de inseguridad que vivimos.
Hemos visto cómo ésta imparable inseguridad, lo mismo toca a ciudadanos/as, que a familias enteras, a niños y niñas inocentes y a mujeres.
Todos los días, todo tipo de violencias en contra de las mujeres, el número de feminicidios se incrementa y pareciera que el Estado no encuentra la forma de detenerlo.
Si algo ha logrado empoderarse es justamente la delincuencia porque la impunidad está presente.
¿Cómo poder avanzar en la eliminación de las violencias contra las mujeres, si dejamos de atender la prevención de la violencia al interior de las familias? Puebla ocupa uno de los primeros lugares en violencia familiar.
¿Cómo poder avanzar en la eliminación de las violencias contra las mujeres, si no se crean oportunidades de trabajo y servicios?
¿Cómo poder avanzar en la eliminación de las violencias contra las mujeres, si pareciera que seguimos sin entender que es un problema integral que requiere soluciones integrales?
¿Cómo hacerlo si quienes son responsables de implementarlo, no asumen sus responsabilidades?
Y todavía escuchamos preguntar justamente a quienes acaban de perder a manos de la delincuencia muchos miembros de sus familias que, ¿de qué lado están? Inconcebible. Increíble, cuando el lado del que debiéramos estar todas/os es en contra de la delincuencia.
Me recordó tanto aquella frase que en Puebla conocimos muy bien y que pareciera en muchos momentos que intenta volver “el que no está conmigo…está contra mí”.
Qué erróneo enfoque para un país que está cumpliendo un año en el que todas las mañanas se ha venido construyendo, día con día, un proceso de polarización…
Se cumple el primer año de gobierno, el tiempo que pidió el presidente López Obrador para que todo cambiara porque iniciaba esa tan mencionada Cuarta Transformación.
A un año, nos pide un año más. Veremos entonces cómo evolucionarán esas dos caras, esas percepciones, esas divisiones provocadas y esa terrible polarización que avanza.
Esperemos a ver qué nos pide los próximos cinco años.