“Ya llegó el tiempo de quién sí y quién no”, resonó el ayuntamiento de San Andrés Cholula, de voz de la presidenta municipal Karina Pérez Popoca, durante su discurso en la última ceremonia a la bandera del año.
Y es que llegará una revisión de los trabajadores de la comuna, para que comiencen las bajas.
Algo así como ver realmente quién sí hace y quién no hace su trabajo, pero también detectar a los que dañan a la administración municipal.
Hay que recordar que a Karina Pérez, le fueron sembrados mediante la creación de un sindicato, más de cien empleados de la anterior administración del panista, Leoncio Paisano.
Y en un acto de buena fe, no se dieron de baja al dárseles una oportunidad laboral.
Pero lo malo es que a lo largo del año, fue notorio que no todos se quedaron realmente a trabajar.
Algunos sirvieron como una especie de espías y otros peor aún, como desestabilizadores.
Por eso surgieron las filtraciones de mala fe, incluso de documentos falsos e información confidencial.
Por lo mismo, finalmente la revisión y depuración llegará en este 2020.
Tiempo al tiempo.
El oscurantismo de ITAIP
Pareciera que como en los años morenovallistas, el oscurantismo ha regresado al Instituto de Transparencia y Acceso a la Información Pública (ITAIP).
Y es que como lo hemos comentado en este espacio y en reportajes, al interior del organismo garante de la transparencia se vive una fuerte crisis.
Pero está se hizo notar más con la resolución de risa que aprobaron las comisionadas Marcela Carcaño y Gabriela Sierra.
Ambas se unieron y mayoritearon a Carlos Loeschman, para evitar la entrega de 202 mil fojas de expedientes solicitados de manera digital.
Lo increíble del caso es que el Itaip negó la información fuera de tiempo y aun así se autoperdonan.
El principal punto de contradicción en la postura de las comisionadas, está al ordenar la entrega, pero al mismo tiempo dar al Itaip la oportunidad de justificar la no entrega.
“Se determina revocar la respuesta otorgada por el sujeto obligado (…) a efecto de que entregue la información o en su caso, motive imposibilidad de poder entregarlo en la forma solicitada”, señala la resolución.
¿Somos o no somos?
De este modo Marcela Carcaño, quiere cubrirse o maquillar la transparencia con la orden de entrega, pero el mismo tiempo pide justificar la opacidad y no mandar el caso a la Contraloría interna.
Pero como ellos mismos son juez y parte, pues se dieron la oportunidad de fundamentar la no entrega.
El argumento para la opacidad de Marcela Carcaño es increíble: la cantidad de fojas, “se trata de matemáticas”, dijo.
Aunque yo diría que más bien se trata de engañar.
Y es que el argumento de Carlos Loeschman es simple: enseñar con el ejemplo.
Ahora, si Itaip no entrega los documentos, los demás sujetos obligados podrán cuando tengan un caso similar, que no pueden entregar documentos, porque no hay cómo hacerlo.
Independientemente del número de fojas.
Así de simple.
De pena ajena lo que se vive en el Itaip.
Los adelantados
La semana pasada iniciaron tácitamente campaña por la presidencia municipal de Puebla, Paola Migoya y Marcelo Garcia Almaguer.
Ambos morenovallistas de cepa, saben que sus posibilidades de triunfo son nulas, pero como los priistas, buscan un coto para poder negociar alguna migaja que les avienten.
Por eso volveremos a ver a Paola en los mítines pro-mujeres y a Marcelo, no solo en los mercados, sino hasta es capaz de subirse a un microbús a ver que se siente.
También de pena ajena.