En las próximas horas María de Lourdes Rosales Martínez, titular de la Secretaria de Seguridad Ciudadana (SSC), presentará "sus datos", para pretender echar por tierra el último informe del INEGI, a través de la última Encuesta Nacional de Seguridad Publica Urbana (ENSU), sobre la percepción de seguridad de los poblanos.

Antes de que se anunciara la conferencia de prensa donde se va a contra atacar el informe nacional, ya la SSC, habla tratado de desvirtuar el mismo a través de noticias y columnas a modo, donde colocan, en estadísticas, al territorio poblano "por debajo de la media nacional", como nos han dicho que estamos durante las últimas administraciones de gobierno, pero fallaron.

Y es que una cosa muy distinta es que el gobierno municipal juegue con el maquilleo de cifras y otra es como en realidad se están sintiendo los poblanos.

Y es que a un habitante de esta Angelópolis le preocupa más el miedo que tiene al entrar a una tienda convencional, a un restaurante, comercio o utilizar transporte público, sin que sea blanco de un asalto a mano armada.

A nadie le interesa saber que en estadísticas se disminuyeron los robos, cuando tiene miedo de meterse a un Oxxo y que le roben su dinero y celular, lo mismo pasa en el transporte público y ahora hasta en tiendas como Coppel, Electra, Salinas y Rocha, donde los asaltos son una constante.

Actualmente un habitante de Puebla tiene miedo hasta se meterse a un negocio a comerse un pozole o una comida corrida sin que sea asaltado.

Muchos comerciantes ahora prefieren atender tras las rejas su negocio, mientras que quienes deben de estar tras ellas, andan muy quitados de la pena perpetrando asaltos.

La realidad, lejos de cualquier estadística, es que los habitantes de Puebla no le tienen confianza a su policía, la adornen como la adornen.

Nos vemos cuando nos veamos.