En el ejercicio de gobierno, el fisgoneo se ha vuelto una práctica tan común y tan autoritaria que lo mismo la practicó Rafael Moreno Valle que la Cuarta Transformación que encabeza Andrés Manuel López Obrador.

En noviembre de 2019, después de que WhatsApp advirtió que más de mil 400 usuarios fueron infectados con Pegasus durante abril y mayo de ese año y que muchas de esas víctimas eran mexicanas, el presidente fue cuestionado sobre el uso de este malware en su gobierno, una práctica que criticó ampliamente antes de ser mandatario.

En su acostumbrada mañanera AMLO aseguró:Nosotros no usamos eso, nada de mecanismos que tengan que ver con manipulación de redes sociales… Desde ahora le digo que no estamos nosotros metidos en eso. Aquí se decidió que no se iba a perseguir a nadie”.

Y como todos los días, el 6 de noviembre dijo que esas eran mentiras de los conservadores, que en su gobierno esas prácticas se acabaron, aseguró que hubo investigaciones y que las victimas de otros gobiernos que fueron espiadas por dependencias como el CISEN ya contaban con protección.  

Pero parece que una vez más AMLO le mintió al pueblo bueno y sabio.

Este fin de semana se supo que Patricia Trujillo Mariel, hoy integrante de la Coordinación Operativa Interinstitucional de la Guardia Nacional, adquirió un software de espionaje israelita.

El escandalo es mayúsculo no sólo porque la administración federal pagó 500 millones de pesos por un equipo, que a decir de los expertos, se puede adquirir por menos del 5 por ciento de esa cantidad, es decir 20 millones de pesos; sino porque nuevamente se vulnera la privacidad de los mexicanos y ni siquiera se explica cuáles son los criterios para que un opositor, simpatizante o ciudadano común, sea espiado.

Al igual que Moreno Valle, López Obrador negó el uso de los equipos de espionaje, sin embargo, fueron firmas internacionales quienes en ambos casos revelaron el uso faccioso de la tecnología para intervenir comunicaciones.

Si López Obrador insiste en que su gobierno no utiliza Pegasus, bien valdría la pena, en aras de la transparencia y la tranquilidad del pueblos sabio, que destine un espacio de su mañanera para explicar qué tipo de software para monitoreo de redes sociales y ubicación de usuarios utiliza la presidencia de la República.

Observar la actividad de los opositores, activistas, periodistas y ciudadanos en general, es, lo quiera reconocer o no: espionaje; y de ello sabemos bien los poblanos que durante el morenovallismo padecimos la grabación de llamadas y la intervención de comunicaciones a través de exploit (virus informáticos) de la empresa italiana Hacking Team.

La iglesia poblana y su renovación

Reconocer, sancionar y llevar ante la justicia de los hombres a los sacerdotes que abusaron sexualmente de niños y adolescentes, es uno de los cambios más significativos de la iglesia católica que encabeza el Papa Francisco, afirmó el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez, durante una interesante entrevista que concedió a nuestro reportero Francisco Sánchez.

Tras anunciar que éste martes presentará el Plan Global de Pastoral 2020-2024, el arzobispo hizo uno de los llamados más necesarios en estos días: respetar la vida no solo de las mujeres, sino también de los hombres.

“Lamentablemente se está viviendo en una cultura de muerte, de desprecio a la vida, pérdida de valores, y hay que hacer algo. Construir a través de la formación en valores, una nueva dignidad humana”, en pocas palabras, dejar de vivir en la cultura de muerte.