De la presencia dominante de mujeres de toda índole, edad, signo y creencias en la vía pública, la plaza central o las fiscalías en el Día Internacional de la Mujer en el #8M, a la soledad y el silencio. El azoro es enorme en uno y otro caso.

Este lunes 9 de marzo quedará inscrito en la historia como el lunes en que nos quedamos solos, sin ellas, las mujeres y no es la mejor de las noticias por razones de todo tipo: afectivas, sociales, políticas y económicas.

No salíamos del asombro provocado por las enormes concentraciones del #8M cuando nos dimos cuenta de los vacíos totales en todo ámbito de la vida en México este lunes: #UnDíaSinNosotras puso otra vez en el centro de la atención la falta de equidad en toda actividad humana.

Sólo en el marco de la conmemoración del Día Internacional de la Mujer se daban dos feminicidios en el territorio poblano, uno en el municipio de Coronango y otro en la capital; las víctimas perdieron la vida a manos de sus parejas; más tarde la Fiscalía General del Estado informó que se vinculó a proceso a un sujeto de 52 años por el abuso sexual de una niña de 13 años, el 27 de febrero pasado. 

La broma fácil por la ausencia de ellas en pasajes clave de la cotidianidad -el tráfico vehicular, por ejemplo- deberá ser superada por la profundidad de un debate mucho más atingente: #UnDíaSinNosotras tendrá una repercusión en la economía estimada en unos 30 mil millones de pesos, lo que significa un 0.5 por ciento del producto interno bruto.

El impacto en las finanzas públicas no es menor en medio de un conflicto internacional por la guerra mundial de precios de petróleo y la irrupción del COVID-19, que provocó desde el domingo que el peso haya perdido terreno frente al dólar.       

Será #UnDíaSinNosotras para que todos juntos entendamos que la presencia es absolutamente necesaria, de nuestras compañeras de vida, hijas y madres; que la mujer que trabaja en el sector comercial y de servicios —público y privado—.

No es posible entender un país como México con ausencias dolorosas como las que se percibieron este #9NadieSeMueve. El bullicio de un día cualquiera no puede ni debe ser reemplazado por el silencio y la quietud sonora de una demanda legítima.