Muy importantes son los mensajes y las medidas que se anunciaron ayer ante el incremento desmedido de contagios y muertes por el Covid 19 en nuestro país. Sin embargo, pareciera que al gabinete de López Obrador le faltan asesores o técnicos que le expliquen la importancia de realizar acciones que se encuentren dentro de la legalidad.

Sin el presidente al frente, el canciller Marcelo Ebrard Casaubón, declaró la Emergencia Sanitaria en el país por el impacto del Covid 19 en nuestro territorio. Durante su discurso, el exjefe de gobierno de la Ciudad de México leyó las cinco medidas de seguridad sanitaria que se aplican, desde ayer lunes.

Una de ellas fue el anuncio de una segunda ampliación al confinamiento. Se informó que no será el 19 de abril cuando los estudiantes regresen a clases, la suspensión de actividades no prioritarias, en donde se ha catalogado a las escuelas de todos los niveles, se ampliará –al menos- hasta el 30 de abril.

Y al hablar de actividades esenciales y no esenciales comenzó el desorden.

¿Cuáles son las actividades económicas no esenciales?, ¿Qué actividades sí serán permitidas en los sectores público y privado?

Existen algunos rubros como la seguridad pública o privada, así como la atención por parte de personal médico, incluyendo a enfermeras y administrativos, que obviamente no podrán parar de laborar, por el contrario, para ellos comienzan los meses, semanas, días y horas; más críticas.

También es claro entender que los transportistas de alimentos ya sean hortalizas, frutas, cárnicos, abarrotes o granos, pertenecen a este sector prioritario, sin embargo la cosa comienza a complicarse cuando los transportistas de electrodomésticos deseen continuar laborando bajo el argumento de que sus productos son de primera necesidad.

Podría parecerle ocioso pero no lo es. Ferreterías como las de grandes cadenas o incluso las que se encuentran en las colonias también están catalogadas como de primera necesidad, sí así como lo lee: Home Depot está dentro de los negocios que la ley considera como esenciales.

No pretendo en este espacio señalar, qué trabajos, oficios o actividades económicas sí deben mantenerse abiertas en esta contingencia sanitaria y cuáles no, sin embargo, sí es trabajo de las autoridades federales ser muy claras al respecto, sobre todo por el anuncio de las sanciones que pesarán contra de quienes insistan en no respetar el “Quédate en Casa”.

Y aquí es donde comienza el desorden. A los secretarios y auxiliares de AMLO se les olvidó que existen las leyes y que para poder dictar una orden como la anunciada se requiere que el Diario Oficial de la Federación (DOF) publique el decreto correspondiente. 

El ministro en retiro, José Ramón Cossío, reveló la inconstitucionalidad de las acciones, es decir, develó que una vez más las ocurrencias del gobierno federal se realizan sin tomar en cuenta los aspectos legales.

“Muy respetuosamente sugiero que esperemos a ver publicados en Diario Oficial los decretos anunciados en la conferencia de hoy. De otra manera seguimos abundando a la especulación. Solo lo ahí publicado tiene valor jurídico. Esperemos para tomar decisiones o hacer comentarios”, ese fue el provocador tuit que lanzó el ministro en retiro.

Por lo pronto, una lista circulada entre periodistas, enumera 23 insumos, bienes y mercancías que a los ojos del gobierno federal, son esenciales.

Esta lista, independientemente de que aún no es legal, porque no se encuentra publicada el respectivo decreto en el Diario Oficial de la Federación (DOF), es ambigua, es decir, con una buena argumentación, básicamente todos los negocios podrían mantener sus puertas abiertas.

Ello aunado a que será difícil entender a quiénes sí o a quiénes no, se va a sancionar con cierres, multas y cárcel por incumplir con las disposiciones, que insisto, se han anunciado sin estar legalmente respaldadas.

Si gobernar bajo ocurrencias, con decisiones escritas sobre las rodillas es irresponsable, hacerlo en medio de una pandemia como el Coronavirus lo convierte en criminal.

No estamos lejos de que la 4T alcance niveles genocidas.