Si alguna persona todavía tenía alguna duda de que el ejercicio de gobernar del presidente López Obrador es absolutamente erróneo, después del domingo, nadie lo duda.
Cuando todo hacía suponer que iba por fin a presentarse “el milagro” –para estar acorde con el terreno de las anécdotas -imágenes, amuletos- que el propio presidente López Obrador nos ha mostrado- resultó que en el “enésimo informe” que ha dado durante los primeros catorce meses de su “gobierno” no hubo plan para la reactivación económica que nos permita no solo enfrentar una de las más peligrosas pandemias que vivimos, por las terribles consecuencias de salud, sino también, por las repercusiones económicas que están por venir.
Este gobernar erróneo no sólo se ha quedado en el poder ejecutivo federal y en algunos de los estados de la república, pasa también por los poderes legislativo, tanto el federal, como el de la mayoría de las entidades.
Un buen ejemplo lo vivimos en el Congreso poblano durante la semana en el que fue convocada la sesión de la Comisión de Gobernación para celebrarla por primera vez en la historia del Congreso de manera virtual en esta ocasión mediante la plataforma “Web Ex”.
Adoptar formas innovadoras de trabajo en el Congreso tendrá resultados muy positivos y de gran ayuda para desahogar el enorme rezago legislativo que presenta esta LX Legislatura en la dictaminación de Iniciativas en Comisiones, en este período crisis de salud muy delicada como la que hoy vivimos, que no permite llevar a cabo sesiones presenciales.
Solamente que este buen “deseo” -quiero pensar- de avanzar en el trabajo rezagado, no consideró que la Ley Orgánica y su Reglamento en ninguna de sus partes tiene previsto llevar a cabo este tipo de “sesiones virtuales”, por ello el riesgo no solo es faltar a la ley e incurrir en la ilegalidad, también, deja un precedente peligroso para sacar votaciones torciendo y violando la normatividad.
Vayamos por partes. El artículo 22 de la Ley Orgánica, es muy claro en determinar que “El Congreso del Estado, celebrará sus sesiones en el Palacio del Poder Legislativo”, por supuesto prevé el poder sesionar fuera de este, por “causas de fuerza mayor o caso fortuito” -podría darse este supuesto por el COVID19- pero solo autorizado por la “Mesa Directiva o por el Presidente de la Mesa Directiva” y aprobado por “mayoría calificada de los diputados”.
Como el Congreso de Puebla está en receso. Las sesiones presenciales están suspendidas por acuerdo de la presidencia de la Mesa Directiva. Debió existir un Acuerdo previo aprobado en Comisión Permanente, o en Junta de Coordinación Política que es el ente donde están representados todos los grupos legislativos que actúan, que tendría facultades para ello, para aprobar que las Comisiones pueden llevar a cabo sesiones virtuales, con ello sostener su legalidad y que las Comisiones puedan hacer uso de la fracción II del Artículo 115 de la propia Ley Orgánica, entre tanto se procede a reformar la Ley Orgánica y el Reglamento para incluirlo.
En el espacio donde se hacen las leyes, no puede manipularse la propia Ley que regula el procedimiento legislativo, tal vez consideraron el ejercicio erróneo de pretender incluir las “sesiones virtuales” en dos artículos que mencionan el “uso de comunicaciones electrónicas” sin considerar que estos supuestos solo son para facilitar trámites durante el proceso legislativo (Artículos 9 y 137).
¡Claro! que es importante incluir el celebrar sesiones virtuales, justo para prevenir casos como el actual o cualquiera otro de contingencias graves (temblores, erupción del volcán etcétera) pero entre tanto sea reformada la Ley Orgánica y el Reglamento para incluirlo, y se pueda regular debidamente las modalidades para su desahogo; que se cumpla con un procedimiento mínimo que permita que no haya duda de su legalidad, como se presume ahora la legalidad de esta Sesión de Comisión.
Por fortuna ésta que provocó convocar a “sesión virtual”, no desahogó ninguna Iniciativa de reforma a leyes, así que -ya yo me lo imaginaba- no fue con el objetivo de avanzar en el desahogo del rezago existente tan solo fue una simulación de un nuevo “ejercicio parlamentario” para informar virtualmente sobre la recepción de diversos escritos y para “aprobar” dos Exhortos, lo que no representa el supuesto de algún inicio de procedimiento de inconstitucionalidad o algún tipo de impugnación por esta sesión.
Como vemos los ejercicios erróneos se están presentando en muchas Instituciones actualmente.
Parafraseando al presidente López Obrador todos estos ejercicios erróneos nos han caído como “anillo al dedo” para demostrar que esto que se hizo llamar la “Cuarta Transformación” (4T) sólo es -como ya muchas voces lo mencionan- una Transformación de Cuarta.