El lunes le compartí la nueva estrategia de Hugo López-Gatell para maquillar las cifras de contagios y muertes por coronavirus. Además de cambiar de colores y términos, también se anunció que los reportes se presentarán de manera semanal y no diaria como se realizó durante más de 120 conferencias vespertinas. Una clara estrategia para minimizar la catástrofe sanitaria en México.

Con más de 32 mil muertos en el acumulado y 895 fallecimientos registrados en las últimas 24 horas, López-Gatell no encontró mejor idea para contener los contagios, generar conciencia y reconocer la gravedad que presentar al Escuadrón de la Salud que he bautizado como Don Gatell y su Pandilla.

Se trata, como lo comenté en el programa de anoche de Destrozando la Noticia de “lxs amigxs” de #SusanaDistancia -Refugio, Prudencia, Esperanza y Aurora-, con estos personajes la federación intentará que los mexicanos entiendan y respeten las diferencias entre los cuatro colores del Semáforo Covid.

 

Se antoja difícil cumplir con el objetivo sobre todo si el presidente, Andrés Manuel López Obrador insiste en violar una y otra vez los protocolos de sanidad, como el uso de cubrebocas o la medición de la temperatura.

Ahora que si por alguna extraña razón, AMLO por fin entendió que debe usar el cubrebocas por su salud y de las personas que lo rodean, como demostró en el vuelo a Estados Unidos, quizá haya esperanza.

¿Valen más los gringos?

Al saber que López Obrador aceptó realizarse la prueba para conocer si tiene o no coronavirus antes de viajar a Washington, tuve dos emociones.

La primera fue de tranquilidad porque después de que varios integrantes del gabinete han sido portadores del virus, por fin accedió a realizarse el estudio.

La segunda fue una verdadera indignación. ¿Acaso los mexicanos valemos menos que los norteamericanos?, ¿Por qué toma precauciones para no contagiar a los vecinos del norte y no lo hace para cuidar a su “pueblo bueno”?, ¿Se realizará la misma prueba a su regreso?, ¿Guardará, como se recomienda, el confinamiento por 15 días?

Está claro que si el Conapred tuviera dientes señalaría estas acciones como una clara ofensa pero como se encuentra en el limbo y con un pie en el inframundo, lo más seguro es que el Consejo ni se pronuncie. Exactamente como le gusta a la 4T.

¿Y las placas?

Otra vez Andrés Manuel demostró que es fiel a su frase “al diablo las instituciones” si no es así, cómo se explica que utilice un vehículo con placas que no corresponden al Jetta blanco en el cual viajó de Palacio Nacional al Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México.

Y bueno de paso uno se pregunta, ¿de verdad en su equipo nadie le está poniendo el pie? Resulta casi increíble que entre tanto personal, ninguno revisara que esas placas no eran del Jetta o que la foto que se compartió en redes sociales evidenciaba la violación a las leyes.

Bien haría AMLO en explicarnos a los mexicanos porqué él sí puede violar las leyes con total impunidad, viajar en un Jetta con placas de una camioneta Ford del modelo F-350 y no ser molestado por ningún policía de tránsito, ¿no que nadie por encima de la ley?