El gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta confirmó la nota, la Secretaría de Seguridad Pública intervino de una vez por toda la casona de la 16 Poniente y la 11 Norte, del barrio de San Miguelito, centro de operaciones del narcomenudeo, de venta de alcohol adulterado, explotación sexual, además de guarida para atracadores, conocida como La Segunda Maldita Vecindad.

La casona que se ubica en el centro histórico de la ciudad de Puebla, además de la intervención de la SSP que dejó como saldo la detención de Leonardo C, (a) El Margaro, y tres sujetos más, en posesión de dosis de cocaína, es blanco de investigación por parte de la Fiscalía General del Estado que la tarde del jueves 9 de julio, con apoyo de la Policía Estatal Preventiva ingresaron para catear cada uno de los cuartos.

Vecinos del barrio de San Miguelito reportaron en más de una ocasión que la vecindad servía como centro de operaciones de la delincuencia, que los sujetos que se dedican a actividades como el narcomenudeo y otras tenían la protección del comandante Ángel García Rosales, del Sector Cinco, de la Secretaría de Seguridad Ciudadana.

Utilizando como correos a elementos de la policía municipal y de la turística, que circulan en bicicletas, el comandante avisaba a los integrantes de la Maldita Vecindad Dos, cuando iba a llegar un operativo en su contra o cuando fueron acusados por algún robo, para evitar ser detenido, además de que se hace el desentendido por los delitos que ahí ocurren.

Sin embargo, en esta ocasión el comandante Ángel García no les pudo avisar porque la policía del estado ingresó a la vecindad durante la noche del miércoles 8 de julio, en apoyo a elementos de la Dirección de Bomberos y de Protección Civil, que llegaron por un reporte de fuga de gas, y hallaron a Osvaldo, Jesús Alberto y Jorge Eduardo, en posesión de dosis de cocaína, además de que su presunto líder también fue detenido, con dosis de droga.

Gansterismo policíaco municipal

También se anunció de manera oficial que el comandante del Quinto Sector de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), Ángel García Rosales va a ser investigado para saber hasta qué grado de protección brinda a los que integran la banda de La Maldita Vecindad.

De hecho este comandante no solo debería de ser investigado por su relación con ese grupo delictivo, sino porque además existen otras quejas que indican que cobra piso a los chóferes del transporte público, a comercios del primer cuadro y quienes no le entran de manera extraña son blanco de asaltos, además de que granulado que no le paga su permiso para trabajar es retirado en forma violenta y si se resiste lo detienen y le inventan algún delito.

Y hasta el momento no hay quien detenga tantos abusos.

Nos vemos cuando nos veamos.