El color rojo se ve muy feo. El verde se ve más bonito. Así parece que pensaron las autoridades sanitarias federales, al cambiar el mapa de monitoreo de la pandemia de Covid-19.
Hasta el sábado pasado se publicaba en el portal https://covid19.sinave.gob.mx/, el mapeo del país, donde se podría apreciar por cada estado el número de contagios, muertes, y sospechosos del nuevo coronavirus SARS-CoV-2.
Pero para el domingo, ya no apareció.
En su lugar colocaron un mapa en el que se señala el número de positivos por cada cien mil habitantes de cada entidad federativa.
Por eso mismo, todos los estados están en verde.
¿Una forma más de tratar de ocultar la realidad de la pandemia en México?
Uno que anda de mal pensado.
La triste normalidad
La llamada “nueva normalidad” inició el 1 de junio de este año.
Fue la estrategia del gobierno federal para reiniciar actividades, debido a la fuerte presión económica.
Fue el momento en que México le apostó al poder del dinero y no a la salud.
Y todo por carecer de una estrategia para la contingencia económica.
Hasta ese momento no se habían hecho mal las cosas, hay que decirlo.
La mayoría de la gente se había confinado y las empresas resguardado, lo que sí hizo que la curva epidemiológica se aplanara.
No es que nos hayamos guardado cuando no era necesario, sino porque nos guardamos no hubo contagios.
Por eso no se saturaron los hospitales, así de simple.
Hasta ahí la estrategia al parecer iba bien.
Pero el tiempo pasó y al no haber apoyos gubernamentales como en otros países, la presión económica llegó como una bola de boliche y tiró todo como un castillo de naipes.
Ni siquiera se apoyó a los estados, al contrario, los recortes de presupuesto llegaron, Puebla de los más afectados.
Por eso el gobierno federal prefirió aplicar la llamada NN o Nueva Normalidad desde el 1 de junio.
Pero sólo analicemos el último mes.
Y es que un mes después, las consecuencias se están cosechando: El 21 de junio en todo el estado de Puebla había 7 mil 643 personas que dieron positivo a Covid-19 y 920 personas habían perdido la vida.
Para este 20 de julio, ya son 16 mil 386 casos confirmados en la entidad y mil 970 los decesos.
¡Mil 8 mil 743 positivos a SARS-CoV-2 y mil 50 personas fallecieron en 30 días!
Lo anterior implica que registró el mismo número contagios y muertes en el último mes, que en los tres anteriores.
Un promedio de 291 contagios diarios y 35 muertes, más de uno por cada hora tan sólo en Puebla.
El panorama nacional no es distinto.
Hasta el 20 de junio en todo México 180 mil 545 personas habían dado positivo y fallecido 21 mil 825 enfermos.
Un mes después, al 20 de julio, ya son 349 mil 396 confirmados y 39 mil 485 muertos.
¡En 30 días, 168 mil 851 personas se infectaron, un promedio de 5 mil 600 diarios en todo el país!
En este periodo 17 mil 660 personas murieron o 24 muertes cada hora.
Al igual que en Puebla, en todo el país un mes se duplicaron los infectados y las muertes al llegar la NN.
Los números son fríos, pero cada uno representa a algún amigo, amiga, primo, prima, vecino, vecina, padre, madre, tío, tía hermano, hermana, abuelo, abuela, esposo o esposa, de alguien.
Una tragedia.
Muchos de ellos seguramente no guardaron las medidas sanitarias, es cierto.
También que toda la culpa no sólo es del gobierno, sino también de algunas inconsciencias que se siguen presentando.
Pero también hay que decirlo, algunos tal vez se confiaron o fueron impulsados por los mensajes erróneos que se dieron por la llegada de la NN.
Dejó de decirse la frase “Quédate en Casa”.
México apostó y está perdiendo.
Así de simple, así de triste, así de trágico.
Tal vez por eso, ahora en los mapas se vea más bonito el verde que el rojo.
¿Un mensaje erróneo más de la NN por querer tapar el sol con un dedo?
Lo peor, es que la tragedia aún está lejos de terminar.
La frase
El subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, advirtió el domingo pasado a la prensa: “La responsabilidad de comunicar bien para ayudar a la población o comunicar mal para generar encono, al final del día será evaluada”.
El pez por su boca muere.
Tiempo al tiempo.