En entregas pasadas le comente la queja de comerciantes y vecinos de Bosques de San Sebastián sobre la extorsión y delitos de alto impacto al que son sometidos por integrantes de una banda identificada como Los Pechones, cuyos líderes directos son dos hermanos apodados Mota y Abrek.
En la entrega le comente que las víctimas principales de delitos de extorsión a través de cobro de piso, son comerciantes ambulantes de Bosques de San Sebastián, de Bosques de Amalucan, de Xonacatepec, entre otras que se ubican al oriente de la ciudad de Puebla.
Y tras la entrega, otro reporte más llegado a esta columna, sobre otra red de extorsionadores de delitos de alto impacto, a los que apodan Los Chamorros de la 46 Poniente, quienes serían primos de Los Pechones, todos enfocados principalmente a la extorsión.
Los comerciantes ambulantes, además de dueños de locales establecidos, chóferes del transporte colectivo e incluso de quienes perpetran delitos como el robo de autopartes, atracos de celulares, también pagan derecho de piso a estos personajes para que les permitan trabajar en su zona
Estos también están implicados en delitos de narcomenudeo, donde utilizan como chalanes a viciosos que les pagan con drogas, con la advertencia de que si llegan a ser detenidos no los relacionen como sus jefes directos.
Los dos grupos delictivos, que se dicen primos, que presumen ser parte de grupos criminales como los de Jalisco, tienen protección directa de corporaciones policiacas, para que no sean molestados en sus actividades.
Así las cosas los comerciantes son obligados a pagar una cuota semanal, los conductores del transporte colectivo pagan una cuota diaria, para no ser víctimas de robos o en casos más graves de secuestros.
La zona oriente de la ciudad de Puebla se ha caracterizado por ser centro de operaciones del crimen organizado, son las colonias donde se han registrado más asaltos a comercios y casas habitación, también donde operan principalmente los que asaltan a pasajeros, además de que se ha convertido en tiradero de cadáveres.
La zona oriente de la ciudad de Puebla de los Ángeles es una de las más violentas y no tiene para cuando ser controlada.
Nos vemos cuando nos veamos.