Tal como lo anunció anoche el consejero presidente del INE Lorenzo Córdova, este lunes 7 de septiembre iniciará el proceso electoral 2020-2021 y será el más complejo en la historia de México.

Organizar la elección que en los hechos calificará los dos primeros años del gobierno de López Obrador y definirá el resto del sexenio, será un reto enorme por la cantidad de acciones a realizar, el alto número de votantes y porque ya se vio que Andrés Manuel cuando no gana, arrebata y que pide la aplicación de la ley a secas para sus opositores pero que en el caso de sus familiares y amigos no dice ni Pío.

Entre otras particularidades, las elecciones de 2021 se inscriben en medio de una pandemia que tiene al país sumido en una crisis sanitaria, económica y de inseguridad.

Otra alerta se encendió el viernes pasado en el Consejo General del INE donde se observó la mano del presidente López Obrador en las decisiones electorales.

Los 11 consejeros discutieron si avalaban o no el registro de siete agrupaciones. Al final sólo un partido aliado de la 4T como el PES recuperó su condición, con todo y que se corroboró que en la conformación de asambleas hubo participación de ministros de culto religioso, violando con ello la laicidad del Estado.

Revivir al PES era una promesa y un compromiso de AMLO y por lo tanto, con todo y los señalamientos, el “nuevo PES” gozará nuevamente de millonarias prerrogativas.

Y claro, el vicecoordinador del antiguo PES, que para el caso es el mismo “nuevo PES”, Fernando Manzanilla, fue uno de los más contentos con la votación. El viernes, en redes sociales se le vio muy activo y celebrador.

 

La intervención del AMLO también se dejó sentir cuando los consejeros presentaron nuevos criterios y con ello rechazaron el registro como partido político a México Libre, la apuesta de Felipe Calderón y Margarita Zavala para regresar a la arena pública.

La última palabra aún no está dicha y las seis agrupaciones políticas que buscaron el registro ahora pelearán en el TEPJF para revocar la decisión del INE, sin embargo, pareciera que la consigna es clara y no habrá más partidos políticos en 2021.

Con su mensaje sabatino, AMLO no sólo mostró la satisfacción de sentir saciada su sed de venganza, sino que habló en tono de punto final. No sólo hablaba el Presidente, hablaba la soberbia del Gran Elector.

El INE le acomodó las fichas a Lalo

Al rechazar a México Libre como partido político, uno de los suspirantes poblanos que salió indirectamente beneficiado es el exalcalde Eduardo Rivera.

Diversos cálculos estimaban que en Puebla, la estructura de El Yunque, encabezada por Margarita Zavala, podría hacerse de entre 8 y 11 por ciento de la votación y al tratarse de un partido de reciente creación, no podría ir en alianza con ningún partido, por lo cual, tendría que ir solo para mantener su registro y con ello se dividiría el voto opositor y por consecuencia, se debilitaría la fuerza del blanquiazul.

 

Si el TEPJF ratifica la decisión del INE, Lalo Rivera tendría —en caso de ser candidato a la alcaldía—, la estructura del blanquiazul sin la fractura que le causaría México Libre.

Claro está, siempre y cuando el PAN logre compactar el voto opositor y antilopezobradorista; es decir, que los exmorenovallistas a través de Genoveva Huerta no dinamiten a su propio partido.

 

El canibalismo en Morena

La renovación de Morena a nivel nacional continúa como uno de los temas más ácidos al interior del partido de López Obrador. La visita de Mario Delgado a Puebla durante este fin de semana y la participación de este lunes de Gibrán Ramírez Reyes, reflejan que nuestro estado es determinante para Morena.

En ese orden de ideas, no se sorprenda si Yeidckol Polevnsky decide visitar la Angelópolis en breve o si Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de la Vega recorre el centro histórico de Puebla para hacer presencia entre la militancia.

Dicen que en la guerra y en el amor todo se vale, y en Morena los tambores que invocan al ejército retumban cada día con más fuerza.

Estamos ante el canibalismo de un partido, cuyos seguidores estuvieron acostumbrados a la carroña y hoy tienen frente a sí un jugoso manjar. Ni más, ni menos.