Adorador de la Santa Muerte y de Jesús Malverde, el santo de los Narcos, Jesús Portilla García, ex agente de la Policía Federal de Caminos, es de acuerdo a denuncias ciudadanas, uno de los principales generadores de violencia del municipio de Tecamachalco.
Casado con Sandra Nely Cadena Santos, la secretaria General del Ayuntamiento de Tecamachalco y además compadre de la presidenta municipal Marisol Cruz García, Portilla García se ha convertido en quien decide qué es lo que no o sí debe hacerse en materia de seguridad y de otros menesteres.
Jesús Portilla, según las mismas denuncias ciudadanas, tiene antecedentes penales por tráfico de estupefacientes e indocumentados, y tiene historias que los mismos habitantes de Teca, prefieren omitir y olvidar.
Los al menos 7 grupos delictivos que en estos momentos se mantienen en disputa por la plaza, entre estos el Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), le guardan respeto, por oscuras complicidades.
El ex agente federal tiene las manos metidas en el Ayuntamiento de Tecamachalco, él fue quien llevó a trabajar como director de Seguridad Pública a Héctor Hugo Ricalde Hernández, quien después tuvo que ser destituido al ser acusado de tener nexos con el crimen organizado de Veracruz.
Y aún se desconoce si fue su recomendación o la del contralor municipal Chuchin, traer después como encargado de seguridad pública a Cristóbal Omar Huitzil Xicoténcatl, recientemente destituido por orden del gobernador Miguel Barbosa Huerta.
Este ex federal de caminos tendría que ser interrogado por el caso de Héctor Damián Gallegos Ríos, de 40 años de edad, propietario del Bar La Diabla, que se ubica en pleno centro de este municipio y que desde el pasado 12 de septiembre desapareció, luego de negarse a vender su negocio.
Cierran el intocable Oxxo
Propiedad de la hermana de Karina Fernández Patricio, rectora de la Universidad Tecnológica de Tecamachalco (UTT), la tienda de conveniencia Oxxo, ubicada en el Barrio de San Juan, fue clausurado en forma definitiva, como consecuencia de la ejecución de 6 personas ocurrida durante la madrugada del domingo 11 de octubre.
Al demostrarse que la tienda incumplía con los reglamentos municipales de no vender bebidas embriagantes con botella abierta y para el consumo, fue como se decidió clausurarlo.
Antes de estos hechos, la tienda era intocable, era el único lugar donde se podían ingerir bebidas embriagantes, pese a estar cerca de una escuela y cualquier hora del día, incluso durante la pandemia, sin respetar ni siquiera la sana distancia.
Dicen los enterados que la presidenta municipal tiene mucho que agradecer a Karina Fernández, a la que nombró rectora, luego de que le ayudó a correr y amenazar a los empleados de Soatepec, además de sacar a la mala al anterior consejo de agua potable.
Los vecinos dicen que podrían hacer incluso una manifestación si este negocio vuelve a abrir.
Nos vemos cuando nos veamos.