Terminó el torneo mexicano en su fase regular y después de muchos años y con el nuevo formato, el equipo de Juan Reynoso con 20 puntos y una diferencia de goles de menos tres, se pudo colar entre los doce menos peores, precisamente en el lugar número doce.

Tal situación lo obliga a visitar al poderoso Monterrey y buscar realizar la “Misión Imposible”.

En el papel pareciera que el partido será únicamente de trámite para los norteños pues si analizamos plantel contra plantel, La Franja contaría con mínimas posibilidades de avanzar a La Liguilla; sin embargo, en el futbol mexicano nada, absolutamente nada es imposible y como bien sabemos, cualquiera le gana a cualquiera.

Este es un nuevo torneo y en una serie de un solo partido todo podría pasar.

Obviamente y sin tratar de ser más optimista que lo necesario, la situación se ve más que complicada, pues enfrentar a un equipo como Rayados, que cuenta con gente como Funes Mori, Dorlan Pabón, Ake Loba, Vincent Jannsen, Montes, etc., y súmele usted los que quiera, además de ser dirigidos por un director técnico triunfador como Antonio Mohamed, el panorama no es halagüeño.

Los partidos se deben de jugar y no darlos ni por ganados y menos por perdidos pero si será necesario que el cuerpo técnico de La Franja se ponga -durante las dos semanas que tiene enfrente- a trabajar en tratar de cambiarle la cara a una escuadra más que mediocre tanto en resultados como en su funcionamiento.

Es la gran oportunidad de que Juan Reynoso demuestre que es un director técnico capaz y que puede sobre la marcha cambiarle la cara a su escuadra.

También tendrá la posibilidad de, en caso de avanzar, de volver a ser considerado para volver a firmar con el equipo y seguir dirigiéndolo, pues una derrota estrepitosa en la Sultana del Norte sellaría su destino como encargado del equipo, y si no, al tiempo.

Las buenas noticias estriban en que con la pausa por la fecha FIFA, seguramente se podrá contar con el plantel completo incluido Oswaldo Martínez quien es pieza fundamental y viene saliendo de una lesión en su rodilla, y es que la presencia del paraguayo puede, en determinado momento, inclinar la balanza a favor del equipo de la Angelópolis.

Habrá quien diga que los últimos dos partidos se ganaron sin Osvaldito, lo cual es parcialmente cierto, aunque también no podríamos comparar el potencial de equipos coleros como Atlas y San Luis que con un Monterrey que si sale a jugar en serio, nos podríamos traer llena la canasta.

Nosotros esperaremos el tiempo que falta para el desarrollo de este encuentro para medir de mejor manera las posibilidades que tendrá nuestra querida franja de salir con vida y meterse a una Liguilla que de verdad ya se extraña.

Como siempre seguiremos en línea.

Hasta la próxima.