“Todo a su tiempo, “Lo que ahorita menos necesitamos es más polarización”, “No hay prisa”, “No es un tema que sea de carácter urgente”; con esas frases el presidente del Congreso, Gabriel Biestro, se ha hecho el que la virgen le habla y ha postergado por meses la discusión de la legalización del aborto en Puebla.

Al diputado morenista sus palabras comienzan a ahorcarlo. Por más vueltas y tiempo que ha querido comprarse con declaraciones huecas, las activistas le recordaron que los derechos de las mujeres no están supeditados a los tiempos electorales.

Resulta increíble que el líder de la bancada de Morena, que en teoría debería ser el partido de izquierda que pugnara por las libertades, sea el hombre que más trabas ha puesto para que se discutan las iniciativas que siguen en la congeladora para despenalizar el aborto en Puebla.

 

Biestro Medinilla, quien sueña con hacerse de la candidatura a la presidencia municipal capitalina, demuestra que aquella Ley del Indulto con la que tanto presumió que se liberaría a las mujeres que estuvieran presas en Puebla, purgando una sentencia por aborto, fue simplemente un show mediático.

No sólo no hubo mujeres que pudieran dejar la cárcel bajo ese supuesto, sino que tampoco ha movido un solo dedo para evitar que más personas en Puebla sean víctimas o amenazadas con ser llevadas a la cárcel, tras vivir un aborto.

Bastaría que levantara el teléfono o que mandara un mensaje por Whats App para que la mayoría de las y los diputados se plegaran a sus órdenes y aprobaran una ley que deje de criminalizar a las mujeres por decidir; una legislación que les permita contar con servicios médicos de calidad y que así, ellas no sigan muriendo en consultorios clandestinos donde los abortos se practican día a día, con o sin la venia del presidente del Congreso.

Es indignante que en víspera de la conmemoración del 25N, el diputado haya mandado a cerrar las puertas del Congreso en lugar de asistir a atender las demandas de un sector que un día sí y otro también, ha pedido a gritos, con escritos, con pintas, con cantos y mantas que se respeten los derechos reproductivos de las mujeres.

En la marcha que se tiene prevista para la tarde de este miércoles sin duda que las feministas lanzarán los reclamos a Gabriel Biestro ante su inacción pero sobre todo ante las muestras que ha dado para entorpecer y obstaculizar el análisis y la eventual aprobación de una ley que sí responda a las circunstancias sociales actuales.

¿A qué le teme Gabriel Biestro?, ¿Quién tiene que darle la orden para que se ponga a trabajar y deje de inventar pretextos?, ¿Qué hilos le faltan amarrar?, ¿Por qué después de dos años de legislatura sigue sin cumplir su palabra?, ¿Cree que el costo político de aprobarlos será mayor al de mantener en la congeladoras las iniciativas al respecto?, ¿Qué temas han sido más importantes que la vida de las mujeres?; son preguntas que bien haría el morenista en responder públicamente.

Morena a favor

Con un tuit, las mujeres en Morena dejaron en claro que se encuentran a favor de despenalizar la interrupción del embarazo: “Ya se pronunciaron diputadas como @EstefaniaRodSan también la presidenta @RiveraVivanco_ y las titulares @LizaAceves1 y @katalinaplats Morena está a favor de los derechos de las mujeres y somos millones que seguiremos pingando porque se garanticen”.

Así de clara está la cosa. Ojala que el presidente del Congreso, quien no fue capaz de dar la cara, pueda dejar sus tareas proselitistas unos minutos y se dedique a atender estos asuntos, porque al final de cuentas, para esto le pagamos.