El Centro de Reinserción Social de Cholula es en estos momentos un caldo de cultivo de Covid-19, luego de que al menos 5 internas ya se contagiaron, como consecuencia de la falta de atención por parte de la directora Fabiola Sánchez Hernández y todo su equipo de colabores.
Y este contagio no tiene para cuando terminar porque en ese penal, internas e internos han llegado a tener convivencia sexual, sin que se hayan tomado cartas en el asunto para separar a las internas enfermas de Coronavirus.
Le comento que todo empezó con una interna que ingresó y presentaba los primeros síntomas de este virus, por lo que la metieron a uno de los cuartos de visita intima para evitar algún contagio; sin embargo, la avaricia les ganó.
Como los cuartos de VI o Visita Íntima los rentan entre 1 mil 500 y hasta 2 mil 500 pesos, dependiendo el tiempo y persona, pues la sacaron e ingresaron al área común y ahora no es una sino cinco las personas que presentan esta enfermedad.
Y lo más malo del asunto es que estas cinco no han sido separadas de sus compañeras como corresponde, sino que continúan entre la población femenil del Cereso, con riesgo de que los contagios se disparen.
Y todavía hay que anotar que entre internas e internos en este penal existe una relación cercana, lo que puede llevar a internos que se les pegue el bicho que ha matado más gente que cualquier otra enfermedad.
Y como a los directivos de este penal no les importa, los familiares de internos e internas ya sacaron este problema a relucir, en espera de que se tomen cartas en el asunto y que sean separadas las internas afectadas, además de que se practiquen las pruebas necesarias para controlar un rebote de la pandemia.
¡Aguas!
Nos vemos cuando nos veamos.