Lo que sucede en la sala de cabildos del Ayuntamiento de Puebla requiere de un psiquiatra y un fiscal.
Por increíble que parezca, en medio de la peor crisis de salud de los últimos cien años, un grupo de regidores han mostrado un extraño interés por prohibir las corridas de toros en Puebla.
Así como usted lo lee.
Nuestros regidores, están sumamente preocupados por acelerar una iniciativa para ser aprobada la próxima semana, el 20 de enero.
A marchas forzadas, las diferentes comisiones preparan el documento que buscan presentar en una sesión de cabildo para prohibir las corridas de toros.
Esta prisa resulta más absurda si consideramos que por las medidas generadas por la pandemia, en Puebla no hubo feria ni corridas de toros en todo 2020, tampoco se tiene programado ni un solo festejo en los próximos meses.
Es decir, que la prisa de los regidores no tiene ninguna justificación razonable, que no sea el de caprichos personales de quienes manejan los destinos de nuestra capital.
De esta forma, los regidores están más preocupados por el supuesto maltrato a los animales en las plazas de toros, mientras el contagio de Covid crece exponencialmente en la capital.
Mención especial merece el hecho de que el rastro de la capital perdió el registro TIF, por lo que cientos de reses son sacrificadas diariamente fuera de las normas; pero eso no importa a los regidores, lo que les urge es que no maten toros en un ruedo.
Por si fuera poco, la regidora Cinthya Juárez, que es una de las principales promotoras de la prohibición de las corridas, está siendo investigada por actos de corrupción, al haber cobrado parte de su sueldo a una empleada a la que le consiguió chamba en el Ayuntamiento.
Así, con esa desfachatez, doña Cinthya se indigna por las corridas, pero no se avergüenza por robarle dinero a la gente.
Porque quitarle su dinero a alguien que se lo ganó trabajando legalmente, es robar.
Así la doble moral de nuestros regidores.
Por eso repito, urge en el Cabildo de Puebla un loquero y un fiscal.
La tentación
Desde mi cuenta de twitter, Zona Zero y los espacios informativos como Destrozando La Noticia y Off The Record, comenté que la llegada de la vacuna a nuestro país sería una enorme tentación electoral. No bien habíamos acabado de recibir el Año Nuevo cuando “la Esperanza de México” sucumbió y de la manera más ruin decidió adueñarse del tema para tratar de ganar votos.
Este año electoral, los retos para los políticos serán enormes, deberán reinventarse para atraer la atención en eventos distintos a los masivos que estaban acostumbrados, además encontrar una fórmula equilibrada entre quienes aspiran a ser electos y quienes sueñan con hacer historia, reeligiéndose.
A todas y todos los actuales suspirantes les urgen unas buenas dosis de empatía y solidaridad, porque hacer campaña en un país donde más de 133 mil familias lloran un muerto no será tarea sencilla.
Por ello nuestras futuras autoridades y representantes políticos habrán de vacunarse contra la vanidad, la ostentación y hasta el egoísmo… y por lo que hemos visto en estos primeros días del año no será nada fácil que lo logren.
2021 salud, salud y más salud
Aprovecho este espacio para enviarles a mis leales lectores un fuerte abrazo y desearles que este 2021 sea un año de mucha salud, de nuevas oportunidades y que el enemigo invisible del Covid nos de tregua lo más pronto posible.