Los agentes inmobiliarios son profesionales de los bienes raíces que se encargan de asesorar a quienes necesitan vender o comprar una propiedad, pueden administrar, buscar, hacer la promoción de los inmuebles, mediar las negociaciones, asesorar a los interesados, entre otras actividades que surgen de las necesidades de cada cliente.
En los últimos años, en México, muchas personas se han convertido en Agentes Inmobiliarios ya que esto les ha permitido incorporarse al sector económico aunque la gran mayoría de manera informal; sin embargo, el pago de la comisión de un agente inmobiliario es un aspecto que preocupa a muchos. ¿Los honorarios del agente inmobiliario son unos de los gastos adicionales que debes considerar al comprar una propiedad?
Aquí te doy una pequeña descripción de sus funciones, beneficios y cuidados que debemos de tener al ponernos en manos de asesores para buscar la casa de tus sueños.
Convertirse en un agente inmobiliario requiere de mucho conocimiento, coordinación y esfuerzo; sin embargo, las comisiones son muy buenas una vez que tomas el ritmo y comienzas a tener un constante trato con los clientes.
Antes de empezar, quiero advertir que lamentablemente los fraudes inmobiliarios están a la orden del día en México, incontables son los casos de compradores que día a día caen en las redes de supuestos agentes que, en aras de obtener dinero de forma deshonesta, inventan supuestas propiedades con muy bajo costo y piden una cantidad para “apartarla” y no perder la oportunidad, solamente hay que estar seguro que con la persona que tratamos sea segura; investiguen algo sobre ella y si son referencias de familias o amigos, mejor.
Generalmente, las personas que están buscando comprar una propiedad no necesitan cubrir el pago de los honorarios del agente inmobiliario; esto sencillamente sucede porque el agente inmobiliario promociona las propiedades que se encuentran en su cartera y el propietario de la casa que está en venta es el responsable de cubrir la comisión del agente inmobiliario por promocionar su propiedad y lograr venderla.
Aquí te dejo algunas de las ventajas de asesorarte con un agente inmobiliario, que a mi parecer hay muchos que son muy valiosos por que en verdad están dispuestos a ayudarte y no sólo quedarse con su comisión; ese debería de ser el espíritu de todo agente inmobiliario.
1. El agente inmobiliario cuenta con la experiencia para detectar propiedades fraudulentas y evitar que caigas en ellas.
2. Acceso a casas en venta exclusivas para agentes inmobiliarios: algunos propietarios sólo están dispuestos a vender su propiedad a través de un agente o inmobiliarias.
3. Contar con una mejor negociación del precio de la casa: el agente inmobiliario cuenta con la experiencia y confianza con el vendedor para negociar el precio de la casa y obtener el más bajo para ti.
4. Asesoría en el trámite del crédito hipotecario: muchos agentes inmobiliarios tienen alianzas con varias instituciones bancarias y podrán guiarte en el proceso y requisitos necesarios para tramitar un crédito hipotecario y darte recomendaciones para obtenerlo.
Y el otro lado de la moneda es que tú seas un agente inmobiliario y aquí podrás organizar tus tiempos, tus citas, las propiedades que estás promocionando y hasta los días que podrás tomar un descanso, sin necesidad de estar atado a una empresa inmobiliaria que te exija resultados o disponga de tu tiempo libre. Una vez que tomes las riendas del trabajo, podrás organizarte de la manera que mejor te parezca, para incrementar tus tratos cerrados y asegurarte de cumplir todas las expectativas de tus clientes.
Sin duda, este personaje se ha vuelto esencial en los negocios inmobiliarios; hay buenos y malos, es cosa de buscar cuál te conviene y, sobre todo, que tenga vocación de ayudarte a encontrar la casa, departamento o lo que estés buscando para un "ganar-ganar".
Tip de la semana
Para evitar los fraudes inmobiliarios, es recomendable acordar que el pago de honorarios del agente inmobiliario se haga al momento de firmar el contrato de compraventa y las escrituras de tu nueva propiedad.