Adolfo Chacón Ruiz ostenta el cargo de subdirector de Centros Penitenciarios de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) y no baja a los poblanos de tontos y cada vez que puede humilla a los que tiene bajo su mando y en otros casos hasta los ha dado de baja.
Presumiendo su entrañable amistad con el titular de la SSP, porque además de todo son paisanos, Chacón Ruiz ha descargado su odio a los poblanos, desde su trinchera, donde manda llamar a personal de seguridad y custodia, solo para divertirse del trato que les da, haciéndoles notar que en Chiapas era un "prominente fiscal, completamente inamovible por lo que le sabe a su jefe".
Y no tardó quien o quienes se incomodaran por la prepotencia de este mando y enviaran quejas a través de medios informativos, para que su jefe se entere de las arbitrariedades de su protegido.
Y es que nuestro personaje, primero le dio por dar de baja al personal de Ceresos que contaba con bastantes años de antigüedad, para después lanzar amenazas e insultos a los restantes, sin que puedan defenderse, ante el temor de que les pidan su renuncia.
Eso sí, el funcionario chiapaneco le pega a la conquistada, sobre todo de empleadas a las que les concede los favores que quieran, no importa que se pase por el arco del triunfo al reglamento.
Y la nueva conquista de este funcionario de la "Cuarta Transformación", dicen se llama Angélica B, la que dice es la "mera subsecretaria", con un salario de 33 mil pesos mensuales que están a punto de cambiar a 43 mil e incluso a 50 mil pesos, de acuerdo con lo que convenza a su jefazo, de quien presume lo guarda en el bolsillo de su pantalón.
Y los que conocen esta relación están convencidos de que el subsecretario Chacón Ruiz se ha convertido en un títere de su propia conquista, quien es la que ahora manda en esa oficina, mientras que el señor busca tomarse atribuciones con otras empleadas, principalmente si son jóvenes.
Nos vemos cuando nos veamos.