Así han transcurrido los últimos días en el campamento camotero, mucha incertidumbre ante una semana que se alargó ante la imposibilidad de Rayados de jugar como estaba programado a causa del Covid-19.
Caló muy hondo en las oficinas y en los vestidores del equipo la noticia de la posible venta del equipo y obviamente de la auditoría que el hijo de Ricardo Salinas, el joven Benjamín, estaría iniciando durante los próximos días para indagar cómo le han manejado las cuentas donde tenemos un equipo pobre y una directiva rica que goza de todos los lujos y beneficios y hasta propiedades ha adquirido en los fraccionamientos más prestigiados de Puebla y en la cancha se aprecia otra cosa donde el equipo está realmente limitado.
Además, todos al interior de la directiva en Puebla se preguntan quién o quiénes serían los inversionistas o el grupo que está interesado en quedarse con el equipo; no faltarán los oportunistas que irán a ponerse a la orden de quienes pudieran llegar, lo que no saben es que, en caso de darse la operación, la limpia sería total y absoluta, empezando por Roa, Meche y los 40 ladrones.
Están informados.
Es tanta la presión, que incluso en el vestidor ya se nota cierta división entre algunos jugadores y para muestra la fuerte discusión que tuvieron Javier Salas y el arquero paraguayo Anthony Silva, pues al parecer, al guardameta le pintaron otra cosa cuando lo contrataron y ahora que ve la realidad, siente que podría perder su puesto en la selección nacional paraguaya, lo cual lo tiene intranquilo; ante esta situación y el respectivo reclamo, el medio de contención le dijo que era lo que había y que si le convenía se quedara y que si no, la puerta era muy amplia.
Esto se suma al primer enfrentamiento que ya tuvo Nicolás Larcamón con su directiva, pues, al parecer, jugadores como Aboagye, Maia y Martínez no fueron de su agrado y ya se lo hizo saber a Poblete, quien tiene la instrucción de que estos elementos deben tener minutos para después poder moverlos en el mercado nacional a lo cual el DT ya se negó ante el bajísimo nivel mostrado por ellos que fueron una verdadera baratija para la directiva y con el sello de la casa le quieren sacar agua a las piedras.
La estabilidad interna en el equipo de la franja pende de un hilo y ojalá no se venga una racha negativa porque todo podría descomponerse de fea manera.
Se viene el día martes el partido contra el Monterrey del ‘Vasco’ Aguirre quienes vienen saliendo de una cadena de contagios y veremos si el cuadro de Larcamón es capaz de aprovechar esta situación pues cuatro días después estarán metiéndose al Azteca (sábado) para enfrentar a las Águilas del América quienes, sin duda, querrán aprovechar la oportunidad para meterle tres puntitos a su casillero.
Nosotros estaremos muy pendientes para ver el desarrollo de los dos próximos encuentros donde los resultados podrían señalar cuál será el destino de este equipo camotero en el actual torneo.
Nosotros como siempre veremos y diremos.
Seguiremos en línea.
Hasta la próxima.