Es cuestión de días. En breve los elementos que conforman la Policía Vial del Estado, van a salir de patitas del municipio de Acatzingo.

La razón es que los pobladores ya se cansaron de tanta extorsión, de casos que de verdad avergüenzan, como el de quitarles hasta la comida que llevan.

Al mero estilo de una película de Pedro Infante, pero esta es real.

La primera medida de protesta que van a realizar es retirar el retén que la Policía Vial del Estado colocó en el tramo de Acatzingo-Huixcolotla, donde circulan vehículos de transporte de carga, sus principales clientes.

La patrulla 1545 es la que más tienen identificada los habitantes, como los que de manera desmedida se dedican a pedir dinero o lo que lleven los conductores, incluso comida.

¡Que vergüenza!

Uno de los conductores que han sufrido extorsión por parte de los Agentes de Vialidad del Estado, comentó en redes sociales que los agentes como vieron que no llevaba dinero le pidieron por lo menos dos kilos de camarón seco que había comprado para su familia.

Lo que fuera, pero que les dejara algo.

A través de WhatsApp un grupo de transportistas y vecinos de Acatzingo se preparan para correr a los agentes viales, incluso darles un escarmiento a los que lleguen a atrapar, lo mismo que a sus unidades.

A cada momento las quejas que se pasan en mensajes, los afectados, son más amenazantes. No tardan en hacerse justicia por sus propias manos, en caso de que no frenen los abusos y sean retirados y sancionados los responsables.

Lo más importante, que recobre respeto la Policía Vial del Estado, porque en estos momentos de extorsionadores y mafiosos no los bajan.

De entrada los afectados saben que los mañosos tienen el apoyo de la Policía Municipal y el Juez Calificador de Acatzingo, que se han confabulado para  endurecer acciones contra conductores que se nieguen a entrarle con ellos.

Las mordidas más bajas son de 500 pesos, solo porque el acompañante no lleve puesto el cinturón de seguridad.

Se desconoce cuánto dinero han hecho los Policías Viales, pero debe de ser mucho, porque en el retén que colocan, de acuerdo a los afectados, cualquier detalle lo hacen infracción y piden más como moche.

En caso de que la víctima se niegue a entrarle con su lana entonces interviene la Policía Municipal y luego el Juez Calificador y se forma entonces la tercia para obtener más dinero.

Los afectados se están organizando para reunirse y retirar el retén que la Policía Vial colocó y darles un escarmiento.

Así lo tienen planeado.

Que conste que advertida vale por dos.

Nos vemos cuando nos veamos