“Caras vemos…comportamientos no sabemos” esta semana pudimos ratificar la muy poca o nula importancia que el partido político oficial Morena le da a las dos pandemias devastadoras que estamos viviendo en México: La que desde el gobierno como partido oficial ha provocado el virus SARS CoV 2, con casi 200 mil muertos en un año, y la que desde el partido oficial y el gobierno provocan las violencias y la impunidad en contra de las mujeres, que ha quedado al descubierto con la decisión a mi juicio equivocada en la que se consuma la postulación de un señor Salgado Macedonio acusado de delitos graves: violación, acoso y hostigamiento sexual y todo lo que de ello emane.
Las mujeres de este país seguiremos en la expectativa, observando y documentando los avances que se vayan presentando en ambas pandemias que sin duda son motivo de estudio y análisis.
Entre tanto, conocimos de acciones esperanzadoras que debemos visibilizar; las encaminadas a reducir las brechas laborales existentes aún entre mujeres y hombres, al aprobarse en el Senado de la República, reformas a trece leyes a favor de la igualdad salarial y la no discriminación laboral. Su importancia radica en el mejoramiento de las expectativas laborales de las mujeres, que durante el confinamiento han sido las más afectadas, o por el cierre de numerosas actividades económicas, o perdiendo sus empleos, y aumentando su carga en el trabajo de cuidados, enfrentando condiciones aún más desventajosas al regresar al mercado laboral.
Estas aprobaciones vendrán también a mejorar la posición de México ante la OCDE, ya que en 2019 conocimos que nuestro país ocupa el quinto lugar con la mayor brecha salarial entre hombres y mujeres y revertir estos efectos, puede permitir explorar hacia nuevos incentivos para que las mujeres continúen trabajando y estudiando, también en el diseño de programas de capacitación encaminados justamente a mejorar las expectativas laborales de las mujeres, y con ello a la urgencia que el gobierno federal y como consecuencia los gobiernos de los estados de la República, implementen lo más pronto posible ese Sistema Nacional de Cuidados recientemente aprobado.
Otro tema que sin duda genera una gran expectativa es el proyecto presentado en Comisión de Justicia de la Cámara de Diputados que fue aprobado y que modifica 29 artículos de la Constitución de los Estados Unidos Mexicanos en materia de igualdad de género, violencias, matrimonio igualitario, autonomía reproductiva y derechos de personas intersexuales. Tan solo el tema que aborda la materia reproductiva refleja su alta importancia, si nos remitimos a los datos recientemente presentados por el Consejo Nacional de Población que señalan que diariamente nacen mil niños/as de una mamá de 19 años -380 mil al año- embarazos que según señalan tuvieron que ver con prácticas sexuales bajo los efectos del alcohol u otras drogas; y los embarazos de niñas menores de 15 años que son en todos los casos producto de violencia sexual, incesto, matrimonio arreglado y forzado. Incluso se estima que en México habrá 154 mil 710 embarazos no planeados adicionales por la contingencia.
Fundamental es también el esfuerzo para continuar visibilizando a las mujeres que han contribuido a la transformación de la sociedad mexicana que es sin duda un objetivo en la Agenda de las Mujeres y que se vio reflejado esta semana al haber inscrito en el Muro de Honor de la Cámara de Diputados dos nombres, el de Hermila Galindo Acosta y el de Elvia Carrillo Puerto. Estos, sumados a los de Josefa Ortiz de Domínguez, Leona Vicario, Mariana Rodríguez del Toro de Lazarín, Antonia Nava, Carmen Serdán, Margarita Maza de Juárez y Sor Juana Inés de la Cruz, son ahora nueve nombres de mujeres inscritos en diferentes períodos en el Muro de Honor. Así también en Cámara de Senadores importantísima la entrega de la Medalla Sor Juana Inés de la Cruz a Marcela Lagarde de los Ríos, cuya aportación trasciende a las esferas nacionales.
Como vemos a pesar de mucho y por encima de otro tanto, las mujeres continuaremos adelante, porque el aprendizaje que nos ha dejado, los agravios que recibimos las mujeres desde la esfera del poder en esta “otra pandemia” la de las violencias que se ejercen contra nosotras; nos ha permitido presentar con los últimos acontecimientos el mejor de los ejemplos. Pudimos visibilizar y demostrar la impunidad y las violencias que se ejercen contra las mujeres en este país, tanto para aquellas que deciden denunciar y que la justicia no les llega; como para aquellas, que deciden acompañar en la defensa a estas mujeres y que por esa razón son señaladas y perseguidas.
Impunidad y Violencias personificadas en la figura de poder que tristemente representa de forma “cabal” -sin duda- el presidente López Obrador.
Que más poder decir de la pandemia que ha demostrado el desastroso desempeño que ha tenido el gobierno en su manejo. La expectativa continúa porque -según dijeron- en abril debemos quedar vacunados los más de 60 millones de adultos mayores.
Ya veremos, porque como bien han escrito, “Caras vemos…comportamientos no sabemos”.