Fue la mañana del 19 de octubre de 2017, cuando Absalón Jovanny C. R., asesinó a golpes a Joshcar, quien tenía cinco años.
El menor, el día de los hechos, dormía con su hermano de nueve años, en la casa que se ubica en la población de Escape de Lagunillas, y por alguna razón se había hecho del baño en la cama.
La mamá del menor, Paty Dorel, en esos momentos no estaba, ella se había ido a trabajar y dejó a sus dos hijos al cuidado de Absalón, quien era su padrastro y no trabajaba.
Al menor lo despertó con un puñetazo en el rostro, le dijo que “eso le pasaba por chismoso”, y siguió golpeándolo, como si estuviera golpeándose con un hombre de su tamaño y fuerza.
Al niño lo metió al baño, abrió la llave de la regadera, para ese momento el niño solo tenía puesta su camiseta y su trusa. El agresor le recriminaba porque se había hecho del baño en la cama.
Los golpes siguieron, al menor se lo llevó a otro cuarto donde además de seguirle propinando puñetazos en la cara y cabeza, le dio también patadas en todo el cuerpo, mientras que el niño gritaba de dolor, su hermano era mudo testigo de la golpiza.
Ambos niños fueron víctimas constantes de golpizas por parte de Absalón, que para ese momento tenía un año de vivir con ellos y le tenían miedo, por eso se callaron todas las ocasiones que fueron agredidos.
Cuando Absalón se cansó de golpear a Joshcar, el niño quedó tendido en el piso, inmóvil, por lo que este sujeto se sentó en su sillón para ver televisión. El menor de nueve años no soportó ver a su hermano así y salió corriendo a la casa de sus abuelos maternos, para pedir ayuda y estos llegaron cuando Absalón estaba cargando al niño y les dijo que se había caído y golpeado en la cabeza.
Por la cercanía de donde vivían los abuelos, llevaron al menor al Hospital de Axochiapan, Jonacatepec del Niño Morelense, donde les dijeron que este tenía un derrame cerebral, además de que presentaba huellas antiguas de golpes, por lo que también se le diagnosticó síndrome del niño maltratado.
La investigación
El caso de homicidio calificado, donde la víctima fue un niño de cinco años y el presunto victimario su padrastro, es investigado en el Ministerio Público de Izúcar de Matamoros, que dio entrada a la Carpeta de Investigación 665/2017/MATAMOROS.
La declaración del menor de nueve años, de lo que le había pasado a su hermano, fue suficiente para que Absalón Jovanny fuera detenido y se le iniciará la causa penal 064/1017/MATAMOROS.
Pero resulta que ahora este hombre, a través de sus abogados pretende que el caso se realice como procedimiento abreviado, para que pueda obtener su libertad en pocos años.
De acuerdo al código de procedimiento penales el homicidio tiene una pena hasta de 50 años de prisión para quienes lo perpetran, Absalón Jovanny entonces pretende garantizar el pago de la vida del niño con una propiedad y que pueda ser sentenciado a unos 30 años de prisión, para que cumpla la mitad y busque obtener su libertad.
Cira Sánchez Muñoz, la abuelita del niño afectado, a través de su abogado dirigió una carga al Fiscal Regional, donde presenta su oposición a ese procedimiento abreviado, y pide la sentencia máxima para el asesino de su nieto.
Una de las razones que esgrime es que al quedar libre Absalón Jovanny, un sujeto considerado de alta peligrosidad, pueda buscar al menor que declaró en su contra el cual ya tiene 12 años, para vengarse. La próxima audiencia de este caso está programada para el mes de mayo próximo y Cira Sánchez espera la protección de la justicia y el castigo ejemplar para el asesino.
Nos vemos cuando nos veamos