Aunque por el prefijo se aparente describir a quien es doblemente sabio, esta palabra toma otras acepciones. Un animal o persona resabiada es quien por experiencia de vida se ha tornado desconfiada o suspicaz. También se refiere a vicios y malas costumbres adquiridas y adoptadas, los resabios autoritarios son visos comunes en la política y vida pública nacional.

Como verbo, resabiar es saborear y deleitarse con la comida y la bebida, por extensión, gozar de las cosas que agradan. Sin embargo en la cocina se entiende como el sabor áspero que deja una cosa, como vinos o ajos, y en ocasiones es desagradable o muy diferente a lo percibido inicialmente.

Esta oportunidad de participación editorial, a la cual estoy muy agradecido, busca ayudar a entender críticamente los cruces entre las políticas públicas, iniciativas privadas y mercados locales, nacionales e internacionales, en sus consecuencias sobre las comidas, bebidas y alimentos que consumimos a diario, desde canasta básica hasta alta gastronomía; y especialmente el sector agropecuario que las provee en un estado tan diverso como Puebla.

Si bien el campo poblano y sus industrias transformadoras son afanosas, así como los entes y funcionarios públicos a su servicio, la pandemia, el cambio climático y los retos de un mundo cambiante serán duras pruebas para las buenas intenciones, que son ineficaces ante la realidad.

Por precaución, mejor sí ser sabios, re-sabios y resabiados, sin dejar de disfrutar las cosas que agradan.

Patatas y potatoes

Estos días las preocupaciones regresaron a la Sierra Nororiental. Y es que precisamente ayer se retomó la revisión en la Suprema Corte del amparo radicado en Los Mochis que prohibía la importación de papa de Estados Unidos, promovido entre otros por la Confederación Nacional de Productores de Papa (CONPAPA), fallando a favor de eliminar un amparo del 2017.

Esta negociación, en promedio anualmente México produce mil 800 millones de toneladas y EUA 20 mil 500, comenzó a madurar en el marco del Acuerdo Transpacífico con Calderón y se materializó en una reforma al Reglamento Federal de Sanidad Vegetal con Peña Nieto en 2016.

Hasta ayer las papas frescas estadounidenses no podían ser vendidas más allá de 26 kilómetros de la frontera.

Importante recordar que los problemas fitosanitarios del tubérculo detectados por SENASICA fueron la principal barrera para su importación, argumentando en el amparo riesgos en la seguridad alimentaria y medio ambiente nacional ante plagas no existentes en el país.

Medidas de mitigación para su importación y considerar que los riesgos eran hipotéticos fueron las consideraciones para que el proyecto del ministro Gutiérrez Ortiz-Mena fuera votado unánimemente para negar el amparo en definitivo.

Tiene aristas diplomáticas este enredo comercial ya que sumado al incumplimiento del T-MEC, que tiene molesto al National Potato Council’s y ha especulado con re-involucrar al lucrativo sector aguacatero en la disputa, este implica a los hermanos Salazar.

El apellido de origen hispánico pertenece a los hermanos coloradinos John Tony y Kenneth Lee. El primero, comisionado agrícola del estado de Colorado 2011-14 y que se sintió engañado en las negociaciones que tuvo a nombre de su gobernador con Calderón en 2012; y el segundo, nada menos que la propuesta sonada de J. Biden para embajador de EUA ante México.

Tradicionalmente ignorados los paperos poblanos, pese a ser el 10% de la producción nacional, hoy los santos en Tlatlauquitepec, Zacapoaxtla y Guadalupe Victoria deben de andar muy atareados para ver quien les ayuda.