En el mes de febrero del 2018, la cabeza de Mauricio Saad Viveros, rodó desde lo más alto de la Delegación de Instituto Nacional de Migración (INM), de donde era delegado y de paso tumbó la también cabeza de Ardelio Vargas Fosado, su tío político, desde la dirección general de este instituto.
La presunta protección a carteles del crimen organizado, del sureste mexicano, además de protección a las bandas dedicadas a la trata de personas, principalmente en bares y centros nocturnos del país, además de venta ilegal de residencia a extranjeros, fue suficiente para que el mismo Andrés Manuel López Obrador, presidente de México, les pidiera su renuncia, pero ya.
Muchos otros poblanos como Mauricio Saad Viveros, del equipo de Vargas Fosado, tuvieron que poner tierra de por medio, ante el temor de que se les iniciarán sendas investigaciones por enriquecimiento ilícito, abuso de autoridad y otros delitos considerados como graves.
Amigo de piquete de panza del mismo Enrique Peña Nieto, Ardelio Vargas, fue designado titular del Instituto Nacional de Migración y este se llevó como su delegado a su sobrino político, quien instauró un imperio de corrupción y crimen que terminó con la violenta ejecución del subdirector de control y verificación en el municipio de Solidaridad, Iván Rojas.
Mauricio Saad, tras su ingreso al INM, ocupó oficinas en una zona hotelera de Cancún, donde llevó equipo de primer nivel, además de muebles, contratando jóvenes que vestían ropa de marca, donde, cobra moches de los mil hasta los 10 mil dólares, para llevar a cabo los trámites para ingresar al país.
El INM otorga facultades a dueños de cabarets, bares, casas de citas, etc., para retener los pasaportes de mujeres extranjeras que ejercen la prostitución. La razón es porque los dueños de estos negocios compran los permisos y piden pasaportes de las mujeres y los retienen hasta que les paguen lo que invirtieron. Eso es trata de personas.
De todos estos negocios y de otros casos de abusos a inmigrantes, fue como Saad Viveros fue invitado a renunciar, lo mismo que Ardelio Vargas y otros personajes siniestros, que pusieron en mal al país.
Le comento que nuestro personaje es ahora el encargado de despacho de la policía auxiliar, la que se encarga del casi 100 por ciento de negocios del Estado de Puebla.
Nos vemos cuando nos veamos