Narcos y policías se dieron cita en una parranda sin igual, en el municipio de Acatzingo.

Corrieron primero las cervezas y después los litros de Buchanans y las líneas blancas, mientras que la música banda se escuchó en todo su esplendor.

De 8 mil pesos la hora cobró el grupo que entonó la música de Los Tigres del Norte, Los Tucanes de Tijuana y corridos perrones y prohibidos.

El momento de la enfiestada fue en horas laborales, pero sin algún problema, porque la mayoría de los convidados fueron funcionarios del Ayuntamiento de Acatzingo, principalmente los que están a cargo de la Seguridad Pública.

Y uno de los que se dejan ver en un video que circula en redes sociales es el segundo al mando de la Policía Municipal, que en realidad es un Policía del Estado prestado, el que se deja ver a cada instante en sus Tik Tok.

La mujer que se empina la botella es conocida como "La Carranza", ella es la hermana del candidato del PAN a la presidencia municipal de Acatzingo.

No falta, entre la lista de invitados otra mujer conocida por dedicarse al narcomenudeo, ella dijo haber sido la que colaboró en la fiesta con el polvo blanco, para seguir pisteando.

Así todos, malandros y policías se dieron cita en el negocio “Micheladas La Escondida”, que se ubica en la 9 Oriente, cerca de la parada de micros de Acatzingo.

Los vecinos que pasaron cerca del negocio donde se celebró la fiesta, vieron con desagrado que malandros y policías estaban consumiendo drogas y licor.

¿A dónde correr entonces?

La noticia buena, después de la pachanga, es que al municipio de Acatzingo acaban de llegar cuatro elementos de la Policía del Estado, para “reforzar” la seguridad.

La mala noticia es que esos elementos son los que recientemente corrieron de los grupos especiales de la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSP) que fueron desmantelados con la renuncia de Raciel López Salazar.

Y lo otro.

¿Quién les paga a los policías estatales comisionados, el Estado o el Municipio?

O cobran en ambos lados.

Nos vemos cuando nos veamos