Pudiera parecer un guiño a la picaresca mexicana, pero lo cierto es que no hay entidad con mayor conexión a los frijoles; además de ser uno los estados que se renueva políticamente en estas elecciones teniendo en juego 30 diputados, 58 ayuntamientos, el gobernador y una de las patas de la dieta nacional.

Aunque minería es la primera asociación con Zacatecas, existen grandes contribuciones agroindustriales. Por ejemplo, el principal productor de ajo y uva de mesa. También el mayor fabricante de cerveza del país, un cuarto de toda la producción nacional y la fábrica más grande del mundo. Pero donde arrasa en importancia es en los frijoles.

Del millón y medio de hectáreas en el país, tiene 37 por ciento, tres veces más que el segundo lugar, Durango. Puebla siembra una décima parte, eso sí, orgullosamente el principal de la variedad ayocote.

De las 800 mil toneladas nacionales de 2019, año a la baja, Zacatecas producía 1/3, mientras que Sinaloa por detrás contribuía con la mitad de eso. Puebla modestamente un cuatro por ciento.

Las diferencias en posiciones se explican por las modalidades hídricas, riego o lluvia, de temporal. 95 por ciento del frijol de Zacatecas es de lluvias y por ahí se van desenmarañando los problemas. El agua es un entuerto político que se enreda con el cambio climático, y por supuesto tiene impacto en el bolsillo y dieta de millones de personas como usted o yo.

Ni para los frijoles

Los precios de frijoles, negros, pintos y azufrados, han alcanzado casi el doble comparado con inicios de año saltando de 15 a 30 pesos en el gran promedio, con algunos lugares del país rozando los 60.

El efecto carambola comienza con las sequías nacionales que bien hemos comentado y sentido por estos rumbos. La falta de lluvias, ya registradas en semanas pasadas, había detenido las labores de campo para la siembra de frijol en el país para el ciclo primavera-verano 2021.

Para satisfacer el mercado y evitar una escalada de precios, arrastrando la fortísima sequía de 2019 que vació inventarios nacionales, la Secretaría de Economía abrió cupos de importación. Setenta mil toneladas libres de arancel hasta septiembre. Por septiembre para esperar la salida de la producción nacional y libres de arancel para evitar el golpe en los bolsillos. Sin embargo, el precio ha escalado salvajemente.

Los frijoles, como todos los cultivos extensivos, cotizan en bolsas financieras del mundo como commodities. Con ellos se especula y cualquier otra opción financiera que se le ocurra. Para México, las cotizaciones en la bolsa de Michigan establecen mayoritariamente los precios macroeconómicos de los frijoles. Estados Unidos no había comenzado a sembrar tampoco, comenzamos a importar en dólares, la paridad cambiaria es cada vez más ancha por las políticas de ambos países, y eso explica buena parte de las alzas en su mercado o tiendita de preferencia.

Entre frijoles y cerveza

Ataques contra proyectos por temores de desabasto de agua son pan de cada día y sólo veremos más. Específicamente la cerveza, el agua y la 4T ya han tenido un primer desencuentro en Mexicali con la planta Constellation Brands cancelada tras una polémica consulta.

La hectárea del pequeño productor zacatecano no da más de 130 kilos de frijol, los de mejores condiciones alcanzan 800 kg.; en Estados Unidos el promedio es tonelada y media. La sequía de este año malbarató a 50 mil reses sólo en Zacatecas. El agua cada vez es más cara de bombear. Las lluvias más atípicas.

Una crisis por el precio del frijol y su abandono se ve cada vez más cerca si no se toman medidas que cruzan por el apellido Monreal y la gubernatura zacatecana. Sólo no se pregunte cómo va el insigne programa del Crédito Ganadero del que era encargado el candidato morenista David Monreal en la Sader, y esperemos ver las mejores formas del arraigado apellido como se ve en el manejo del Senado de la República. Ojalá no haya que decidir entre frijoles o cerveza.