Cuatro representantes poblanos figurarán en la LXV legislatura federal. Estas mujeres y hombres son políticos de experiencia probada y no serán simples observadores de lo que pase en San Lázaro a partir del próximo 1 de septiembre.

A diferencia de los famosos levantadedos que llegaron casi casi por azar, estas cuatro figuras han dado muestra de su valía política. Sus nexos les permitirán ocupar posiciones importantes dentro de sus bancadas y de las Comisiones de San Lázaro.

Fuerte y claro con La Doña

Comencemos por las damas. Ana Teresa Aranda Orozco llega por el principio de mayoría. La Doña ha demostrado en incontables ocasiones que tiene autoridad moral y que dice las cosas fuerte y claro. Como ejemplos están la persecución morenovallista que superó y su rechazo a la candidatura que le ofreció Morena en 2018 para que fuera la presidenta municipal de Puebla, posición que ya vimos, ganaría cualquiera por el arrastre de la ola lopezobradorista.

AnaTere es una figura nacional, conoce de programas federales y fue la primera mujer que ocupó una secretaría de estado, además de haber dirigido al DIF, experiencias que le permitirán aspirar a comisiones de corte social, desde donde será un contrapeso al evidente desvío de recursos para apuntalar los programas clientelares de AMLO.

Algo más, Aranda Orozco conoce el trabajo legislativo, pues en la década de los noventa fue diputada federal, colocándola en una posición de privilegio, que contrasta con las cartas credenciales de los representantes de Morena.

Alcalá y la visión internacional

Otra protagonista será quien ha recorrido infinidad de cargos, entre ellos el de alcaldesa, senadora y hasta embajadora.

Blanca Alcalá Ruiz arribará por la vía plurinominal, derivado de su fuerza al interior del partido, por lo que aspirará a presidir alguna comisión como la de relaciones internacionales.

Al igual que Ana Teresa Aranda, Alcalá conoce el servicio público y la fiscalización de cuentas, así como la repartición del dinero y la importancia de etiquetar los recursos desde el Presupuesto de Egresos. No será fácil que le engañe la bancada de Morena.

Cómo Tigre en la jungla

En el caso de los hombres, levanta la mano Humberto Aguilar Coronado, quien se ha desempeñado como diputado federal, senador de la república y coordinador de asesores en San Lázaro.

La experiencia política de quien ocupó una subsecretaría de gobernación con Fox sumada a su cercanía con Marko Cortés, al conocimiento de los temas legislativos y a ser un aguerrido orador en la tribuna, lo hacen candidato a una vicecoordinación de la bancada panista.

Al igual que AnaTere, Humberto hizo campaña, gastó suela y convenció a su distrito, el 10 de Cholula venciendo a Nayeli Salvatori y logrando una de las mayores votaciones del país.

Casique, negociador nato

Otro caso que gana reflectores es el de Javier Casique Zárate, secretario de Acción Electoral del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.

Aunque su arribo a la diputación fue por la vía plurinominal no fue por la circunscripción que corresponde a Puebla, Casique, como hombre de las confianzas de Alejandro “Alito” Moreno tendrá un peso en la bancada, siendo uno de los operadores al interior de la cámara baja. Considerando que fueron 8 millones 430 mil 913 votos los registrados por el PRI y por el número de legisladores que tendrá el tricolor, serán la tercera fuerza política en San Lázaro y Javier Casique será uno de los negociadores de poder en la cámara.

Se salvan 3 más de ser la pelusa

Como verá, estos cuatro representantes sin duda darán más de qué hablar y pondrán el nombre de Puebla en el escenario nacional.

Ignacio Mier dependerá de ser ratificado como coordinador de Morena, lo cual se antoja sumamente complicado. De lograrlo, se subirá a la burbuja legislativa de poder, de lo contrario, bajará varios escalones políticos.

Juan Carlos Natale, otro de los plurinominales, por su cercanía con los dos líderes nacionales del Verde, el de nombre y el de facto —léase González y Ebrard— podría subirse a la cúpula legislativa.

Otro que se puede colar a las buenas comisiones, es Miguel Carrillo, quien por sus lazos familiares con Mario Delgado y su experiencia en temas de obra pública puede sentarse a comer en las mesas de los adultos.

Genoveva Huerta parece lejos de pisar con fuerza en las grandes ligas, además de que deberá cuidar a la aldea panista Poblana.

Así las cosas, el resto de los diputados poblanos, salvo alguna sorpresa, serán parte de la pipitilla legislativa.

Ni más, ni menos.