El diputado electo del distrito 20, Toño López, no acababa de empezar la luna de miel cuando un nuevo tuit le arrebató el sueño.
Después de la propuesta del INE para retirarle su curul por rebasar el tope de gastos en su campaña y tener una mínima diferencia con su competidora, Soraya Cordova, este lunes se presentó la impugnación que, de proceder, le quitaría en el tribunal lo que “ganó” en las urnas.
El tema no es menor pues aunque existe la posibilidad de que rechacen la impugnación por presentarla de manera extemporánea, si avanza, no sólo se quedaría sin su diputación, tampoco podría participar en las nuevas elecciones.
Y con la posible anulación, un abanico de consecuencias se abre. Empezando por quién o quiénes estarían en condiciones de competir por Morena en ese distrito y después ver si Antorcha Campesina permite que nuevamente le arrebaten esa posición.
Por si fuera poco, habrá que ver si el resultado obligaría al IEE a rehacer el cálculo de las diputaciones plurinominales en donde, más de uno estaría sudando la gota gorda, ya sea para entrar, como el caso de Edgar Garmendia de los Santos o bien porque estarían desbancando a alguno de los que ya se vieron en la próxima legislatura.
Como sea, el caso de López demuestra, como ya lo dije, el desaseo de Morena en materia de fiscalización porque aunque jurídicamente es la única diputación que está en riesgo, lo cierto es que dejaron un muladar electoral en que se dieron más de un centenar de observaciones.
Sin duda, estos morenos hieden.
Los diputados y su reiterada complicidad
Con el argumento de que no llegaron a “acuerdos”, los legisladores federales cancelaron de último momento la sesión de la Comisión de la Permanente en donde se daría un paso más para lograr el desafuero de Saúl Huerta y Mauricio Toledo.
Los diputados, el primero acusado por abuso sexual de menores y el segundo por presunto enriquecimiento ilícito, corrieron con la suerte de que su burocrático proceso de desafuero se aplace por tercera ocasión.
Ambos diputados de la 4T y que golpean a Puebla pueden gozar no sólo de la protección que les brinda su fuero, que ya es bastante, si no también de la complicidad de sus homólogos y de esa manera evitar que la Fiscalía de la Ciudad de México pueda detenerlos para avanzar con las investigaciones y los procesos penales en secontra de ellos.
Y como parece que a nuestros diputados federales se les acaban las ideas, les propongo que presenten una iniciativa para sancionar a las y los legisladores que protejan a presuntos delincuentes, porque es exactamente en lo que están cayendo, en una flagrante obstrucción de la justicia.
Si de verdad los morenistas y cuatroteístas están tan preocupados por acabar con la impunidad y la corrupción, podrían empezar por ellos mismos en el Congreso de la Unión.
Por lo pronto, les guste o no, los actuales diputados son cómplices de estos dos pájaros de cuentas.
¿Con qué cara verán a sus hijos o nietos, cuando les pregunten por qué protegieron a un violador de niños?