Quiubo, banda intolerante. Como ya se la saben, aquí les viene su héroe de barrio que les trae la información más certera del pancracio político de Puebla.
Así que agárrense, porque me les vengo. Y conste que no les aviso dos veces.
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Como verdadero balde de agua helada cayó en el PAN Puebla la renuncia de Chucho Morales a la Secretaría de Acción de Gobierno, uno de los puestos claves para los pitufos.
Y es que nomás faltan unos poquitos días pa' que los panistas voten por la nueva mandamás en el estado, pero la Netflix nadie se esperaba que el más chavo de los Morales cantara Las Golondrinas y se bajara del barco.
Vayan nomás a creer, mis valedores, tremenda cara de sorpresota cuando propios y extraños escuchaban de su ronca voz que ahí la dejaba y mejor se pintaba de colores.
¡Aja la baraja! No faltó a quien le crujieron las tripas y hasta se les pusieron los ojos bien nublados cuando, aparte del notición, el Chuchito publicó en su Tuister una foto dándole un abrazo de oso cariñoso al presi, Lalo Rivera. Poco faltó pa' que viéramos un becerro.
Es más, mis carnales, su héroe de barrio se enteró que nomás es cuestión de tiempo para que Chucho Morales se integre al equipo del alcalde.
Así que no se me hagan los sorprendidos cuando dentro de poco lo topemos en el círculo más cercano de Lalo Rivera, aunque en el fondo el mensaje político caló hondo.
Ni más, ni menos, banda, porque si en fechas recientes ha salido a relucir el orgullo panista y el recuerdo de Rafita y Martha Érika, ¿habrá otro azul más que Chucho Morales que cumpla con ambos requisitos?
De ese tamaño la bomba, mis valedores.
Por lo mientras habrá que tener los ojos bien pelones que a todas luces esta historia tiene mucha cuerda que dar y se ve que de paso dejará muchos callos y juanetes a flor de piel.
¿O me equivoco?
