Quiubo, banda intolerante. Como ya se la saben, aquí les viene su héroe de barrio que les trae la información más certera del pancracio político de Puebla.

Así que agárrense, porque me les vengo. Y conste que no les aviso dos veces.

*********

Santo problemón que se anda cocinando allá en la Villa, pero no del señor, sino la Iluminada de Atlixco. Y esdeque en lo poquito que lleva funcionando ya tiene hasta la máuser a buena parte de los comerciantes y público que le ha caído al sitio.

Pos las quejas por la mala organización y la falta de atractivos andan cobrando facturas porque ya la banda no asiste, como en años anteriores.

Los reclamos, mentadas y berrinches no han parado en el Tuister. La banda más culebra se las ha cantado al tiro, como quien dice, mucha luz y poco bisne.

Pos el colmo ha sido que los comerciantes exigen que les devuelvan las lanas pagadas pa’ montar sus locales.

Y cómo no, si dicen que con las puras ventas nomás alcanzan a salir al día, ya ni pa’ reponer lo que se consume.

Pero eso no es todo porque la cosa se puso color del Negro del Güats cuando se enteraron que a los comerciantes semifijos les cobraron menos por hacerle a la vendimia.

¡Tómala, barbón!, así que la banda ya pide piso parejo o de a perdis no les pongan tanta piedra pa’ ver si reponen algo de lo perdido por la pandemia del Covidio.

Porque no hay que hacer de lado que tampoco la Villa Iluminada ha caído en gracia como en otros años, viendo a poca gente que hace el gasto de comprar botanas y chuchulucos.

La cosa no parece calmarse allá con mis compadres atlixquenses y habrá que estar con el ojo pelón de cómo reacciona Doña Ariadna Ayala y compañía.

Conste, mis valedores, ahí se las pongo al costo. Luego no vayan a decir que no se los advertí.