Quiubo, banda intolerante. Como ya se la saben, aquí les viene su héroe de barrio que les trae la información más certera del pancracio político de Puebla.

Así que agárrense, porque me les vengo. Y conste que no les aviso dos veces.

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Vayan sacando la sombrilla, mi manada del alma, porque se le vienen unos buenos nubarrones a uno de los proyectos pa’l desarrollo del campo camotero, no por malos resultados sino por dos manchotas que lo ponen en el ojo del huracán.

Se trata del Clúster de Agave de la Región Árida de Puebla, que sirvió pa’ que municipios como Tecamachalco, Tehuacán y Tepexi cultivaran el agave, tipo in vitro.

Aunque la idea está de poca máuser, la Netflix es que “cuestiones externas”, como dicen los polacos, no tardarán en ponerle el pie al proyecto.

Y es que la banda que se sabe el teje y maneje le contó a su héroe de barrio que el clúster participó en los Premios Latinoamérica Verde, que reconocen los proyectos sociales y ambientales más picudos.

Lo malo, es que dos de los jueces que figuran en los premios también dobletearían la chamba, pero como asesores del gobierno estatal. Se trata de los finos Julio Rosette Castro y Roberto Ruiz Silva, quienes fueron parte del jurado este 2021, y ya picados pa’ que amarre, apuntados pa’l próximo año.

Así como lo leen, mis carnalitos, el conflicto de intereses estaría a flor de piel, pos a todas luces algo no cuadra, eso de ser juez y parte ya habría encendido las alarmas.

Pero ahí no paró la cosa porque del Robert pesan historias truculentas que lo han llevado al escarnio público. Al angelito le cayó la voladora al ser inhabilitado 11 años por violar la norma presupuestal cuando fue delegado en Coahuila de la Sagarpa.

Como quien dice, ya ni la burla perdonan, de ese calibre las fichitas que uno se topa, mis valedores.

Ojalá que allá por el Barrio del Alto le pongan más atención a estos detallotes, que nomás terminan poniendo en tela de juicio la chamba de quienes sí se la rifan por el campo camotero y no andan haciendo caravana con sombrero ajeno.

Conste, banda. Ahí se las dejo al costo.