Vaya escenita la que se está armando en el PAN poblano luego que en cada chance que tienen, los pitufos andan de pleito en pleito y dándose hasta con la cubeta.
Pos cuando no se mandan mensajes sicilianos, se andan reclamando corajes del pasado y hasta uno que otro chipote con sangre.
Nomás pa’ prueba un botón, mis valedores, ahí tienen al dipu Oswaldo Jiménez, quien de plano anda con el sable desenvainado pa’ ver quién se las hace y se las paga.
Y es que resulta que al Osvi, pa’ los cuates’, no lo calienta ni el sol porque de nada le sirvió andarle coqueteando a la Tití Díaz de Rivera cuando era candidata en la interna panista. Ahora desde el poder, no lo pelan ni pa’ la foto en el Tuister.
Y como si no fuera suficiente con la tensión, ahí quedó en las grabadoras el “fuego amigo” que le dejó a Lalo Rivera por la mentada controversia del DAP. No le vaya a salir el tiro por la culata.
Pero el Osvi no es el único que la trae atravesada de tanto enojo. Vayan sumándole los reclamos de la Geno Huerta y Rafa Micalco, por la falta de inclusión en el Consejo Estatal.
Mis chismosos del barrio blanquiazul me juran y perjuran que a los que les fue mal en la kermés andan armando sus tribus pa’ bajarle las yemas al pan titiano porque más de uno ya se siente como el redentor que “salvará al partido de su debacle”, cuando santa colota tienen que les pisen.
Desde acá se ven venir chicanadas, puntapiés, piquetes de ojos y jalones de melenas, así como en los viejos tiempos del PRD. Y más cuando al primer chance que tienen figurines como el Oswaldito, sacan a relucir desnucadoras pa’ todos lados.
Me cae de madre que no se cansan de ver arder el búnker de la Bugambilias con tal de salirse con la suya.
Tanto se quejaron del Rafita (QEPD), pero a las primeras de cambio salen corregidos y aumentados. ¿O no?