¿Se imaginan una elección sin los famosos candidatos chapulines, esos que supuestamente pelean una candidatura en un partido grande para después ser postulados por uno pequeño y lógico, derrochar los recursos del pueblo sabiendo que van a perder la elección?

El sueño de que ya no existan los famosos chapulines podría ser una realidad si los diputados hacen su chamba y a pesar de los berrinches de los partidos políticos aprueban las “Elecciones primarias obligatorias y simultáneas”.

Será este jueves cuando el panista Eduardo Alcántara suba a la tribuna del Congreso local para entregar oficialmente la iniciativa que sin inmiscuirse en la vida interna de los partidos, frena ese chapulineo que vemos cada tres años.

La propuesta es sencilla y algo similar a las elecciones primarias. Antes de la elección constitucional, habrá una primera ronda para elegir a los candidatos de los partidos. Todos los competidores serían seleccionados el mismo día por los ciudadanos.

De esa manera los poblanos podríamos elegir quiénes serán los candidatos. A la par se impediría que los perdedores salten a otros partidos para buscar las candidaturas que les fueron negadas en sus partidos de origen.

La iniciativa propondrá que quienes pierdan la elección primaria no podrán ser postulados por ningún otro partido político.

En las elecciones recientes ha sido vergonzoso ver cómo los partidos patito esperan hasta el último minuto para cachar candidatos resentidos, en lugar de que hagan un trabajo serio en busca de los mejores perfiles.

Es una propuesta interesante, falta que exista voluntad de los legisladores para que la aprueben. En la discusión, no lo dude, se verá quiénes en verdad tienen la fuerza para estar en una elección y quiénes se niegan a dar el paso en pro de la democracia.

Prevenir para no lamentar

Una de las directrices de la Protección Civil es la prevención. Más allá de los comentarios del gobernador, Miguel Barbosa, para abrir el debate a la creación de una división de Bomberos dependiente del Ayuntamiento de Puebla, la tragedia de la 2 Oriente nos reveló la vulnerabilidad de nuestra ciudad y la poca capacidad de reacción de nuestros cuerpos encargados de la Protección Civil. No hay prevención.

Si bien el rescate de cuerpos es una tarea titánica, difícil y que requiere de una precisión similar a la de un reloj suizo, la explosión y el derrumbe en la colonia Amor nos demostró que urge fortalecer al equipo de Protección Civil Municipal.

Al margen de los argumentos -respetables- que haya tenido el alcalde y su administración para depurar el área, lo importante es contar con gente que realmente esté preparada y cuente con la experiencia necesaria para atender estas eventualidades.

Colocar a cualquier improvisado, recortar indiscriminadamente recursos o simplemente colocar a gente nueva como vendetta política puede, en un momento crítico, costarnos vidas.

Estamos a tiempo de “Corregir el Rumbo”.